El Consejo Ecuménico Cristiano de Guatemala, que aglutina a la Comisión de Ecumenismo de la Conferencia Episcopal de Guatemala, CEG, Conferencia de Religiosos de Guatemala, CONFREGUA, Iglesia Episcopal de Guatemala, Iglesia Luterana Guatemalteca, Iglesia Nacional Presbiteriana de Guatemala e Iglesia Evangélica San Juan Apóstol, rechazaron la pena de muerte por considerar que aumenta la espiral de violencia.

El reverendo Vitalino Ximilox explica las razones por las cuales, conjuntamente con la Iglesia Católica, solicitaron al Presidente ílvaro Colom dar testimonio de ser un socialdemócrata vetando la norma que restableció el indulto presidencial.

– Pregunta: La mayorí­a de guatemaltecos apoyan la pena de muerte ¿Por qué se oponen?

– Respuesta: Acudir a la muerte como ví­a para, supuestamente, solucionar el problema de la violencia es condenarnos a permanecer en un cí­rculo vicioso, que nos lleva a pensar que sólo tal solución -la muerte puede funcionar como mecanismo de disuasión para frenar un mal cuyas raí­ces son históricas y estructurales.

El derecho a la vida es, pues, un derecho anterior y superior al Estado. Y, como cristianos, sabemos que la vida es un don de Dios y que nadie, sino í‰l, puede dar término a nuestra existencia. Por ello, el primer derecho reconocido en la Constitución Polí­tica de Guatemala y en los tratados internacionales, por ser un derecho de primera generación, de carácter originario de la persona y no un derecho derivado es, sin duda, el derecho a la vida.

– P: Pero ante la violencia, los guatemaltecos reclaman castigos severos

– R: Nosotros no abogamos por quienes hayan linchado, asesinado o cometido cualquier hecho de violencia. El problema estriba en la negligencia con que se actúa en el Organismo Judicial, la Policí­a Nacional Civil y el Ministerio Público, ahí­ hay impunidad y corrupción. Cuando ellos den el mensaje de que existe la ley y se aplicará justicia se prevendrá el crimen, habrá respeto. Hoy me imagino que los asesinos han de reí­rse con el anuncio de la pena de muerte.

– P: ¿Por qué hay evangélicos que sí­ apoyan la pena de muerte?

– R: En Guatemala habemos tres grandes lí­neas de iglesias no católicas, por un lado las iglesias protestantes históricas, o sea las que venimos de la reforma: luteranos, presbiterianos, episcopales.

La segunda son todas las iglesias evangélicas, las iglesias conservadoras: ahí­ están las pentecostales, las neopentecostales que apoyan la prosperidad, entre ellas las mega iglesias: Fraternidad Cristiana, Iglesia de Dios, etc. En la Alianza Evangélica se aglutina la gran mayorí­a de iglesias de este paí­s.

Los protestantes históricos leemos la Biblia no de manera literal, los conservadores la leen de manera literal. Como en el Antiguo Testamento dice diente por diente, ellos creen en la pena de muerte, pero eso fue evolucionando, para nosotros se superó la pena de muerte con la venida de Jesucristo, él nos dijo amaras a tu prójimo, amarás a tus enemigos. Jesucristo es el amor, la vida, la dignidad humana y solo Dios quita y pone. Si bien la Alianza Evangélica representa a más de 21 mil iglesias en el paí­s, aquí­ no estamos hablando de la representatividad, sino de la coherencia del mensaje. Con muerte no se resuelve la muerte.

– P: ¿El planteamiento es del conocimiento del Presidente?

– R: Lo hicimos llegar al Presidente, al Congreso y al Organismo Judicial. Nosotros consideramos que la pena de muerte no resuelve el problema de fondo, sin duda en un momento coyuntural canaliza esa preocupación, pero no resuelve. El Congreso al poner al Presidente a decidir por una vida lo que nos envió fue un mensaje demagógico.

– P: ¿Ya tuvieron respuesta?

– R: Directamente no, pero hablé con uno de los allegados al Presidente, quien me explicó que habí­an entendido la posición. Nosotros les reafirmamos, casi diciendo, si en verdad son socialdemócratas tienen que demostrarlo vetando la ley porque en la socialdemocracia primero es la persona humana.