Los 75 años de Elvis


El calendario, obstinado, ha colocado el adiós a Sandro en la misma semana que el nacimiento de Presley. Después de la muerte del «Gitano», qué homenajes se preparan para el «Rey» en Estados Unidos y cómo su leyenda se reproduce en la Web. Además, Alfredo Rosso opina sobre los cruces entre ambos artistas.

Franco Torchia

Semana legendaria. Semejanzas. Diferencias. Argentina despide masivamente a Sandro. Los paredones de su casa de Banfield, que tanto encierro garantizaron, pierden su función. Mientras acá la muerte termina con un misterio, allá, en Memphis, amplí­a otro. De un enigma interrumpido a un interrogante incesante. De Sandro a Elvis. Como dice el crí­tico e historiador de rock Alfredo Rosso, el pasaje es el que va del rock fundacional a una «vertiente criolla y propia» de ese mismo estilo. Y de esas mismas conductas.

Primero, en la entrada de su mansión, en Graceland, su ex esposa y su hija cortarán en su homenaje una torta de cumpleaños tamaño gigante. Luego, sus fans peregrinarán hacia Memphis y celebrarán «su dí­a». Más tarde, la Orquesta Sinfónica del lugar interpretará algunos de sus clásicos. Al mismo tiempo, en lo que fuera su escenario por excelencia, Las Vegas, el Cirque du Soleil estrenará el show con el que decidió rendirle tributo. Y antes, durante y después, fotógrafos, músicos, imitadores y expertos de todo el mundo se sumarán a los homenajes por el 75° aniversario de su nacimiento. Este viernes 8, Elvis Presley cumplirí­a 75 años de vida. Y algunos menos de mito. Un mito que, fiel a su condición, forjó sus propios rituales.

La fecha renueva el culto y despliega ceremonias camp en honor a un fenómeno directamente ligado a la noción de éxito. Porque, en efecto, Elvis significó, para el rock y para su consecuente cultura, todo lo que siempre se ha dicho que significó. Sin embargo, el caso no termina de explicarse sin las astronómicas cifras que colocan al artista y su historia en el capí­tulo más «financiero» de la mitologí­a moderna: 1.000 millones de copias vendidas. 150 discos. 149 canciones que estuvieron entre las 100 más escuchadas. 31 pelí­culas, 1.100 conciertos. Millones de dólares ganados, perdidos, recuperados, disueltos (al dí­a de hoy, oficialmente, son 55 esos millones en su patrimonio). Y por supuesto, 625 clubes de fans activos en todo el mundo.

El calendario, obstinado, ha colocado la muerte de Sandro en la misma semana que el nacimiento de Presley. En general, el relato de cómo el «Gitano» de Valentí­n Alsina se «contagia» del «Rey» de Memphis nunca va más allá de las conclusiones obvias surgidas de la distancia entre uno y otro. Por eso, mejor dejarlos así­, tan cerca los dos de sus propias vidas y de sus muertes como de la posibilidad latente de resurrección.

HOMENAJE AL REY

Para millones de fanáticos, Elvis Presley, nacido un 8 de enero hace 75 años, sigue vivo y el cumpleaños del rey del rock n» roll se celebrará como corresponde este viernes en todo el planeta, como si la estrella no hubiera muerto hace 42 años.

«Elvis sigue siendo popular en todo el mundo y sus seguidores tienden a venir para celebrar su aniversario cada cinco años», comentó el portavoz de la propiedad del «King» en Graceland (Tennessee, sur de Estados Unidos) que recibirá numerosos festejos.

La ex esposa de Elvis, Priscilla, y su única hija, Lisa Marie Presley, cortarán la torta de cumpleaños en el jardí­n de la propiedad, considerada monumento histórico desde 2006 y donde concurren 600 mil personas cada año.

En Memphis, el 8 de enero de 2010 fue declarado «Jornada Elvis Presley» y se prevé una serie de conciertos y exposiciones. Asimismo se prevén manifestaciones para los clubes de fanáticos en Tokio, Londres o Parí­s.

«Elvis es una de las escasas personas en haber logrado eliminar las fronteras culturales», afirma Howard Kramer, curador de una exposición en honor al «King» en el Hall de la Fama del Rock de Cleveland (Ohio, norte).

Treinta y dos años después de su muerte -provocada por un ataque al corazón-, Aaron Elvis Presley «sigue siendo una figura cultural importante», afirma Erika Doss, profesora de estudios americanos en la Universidad de Norte-Dame (Indiana, norte).

Aunque no fue el primero en conjugar el blues con la música negra inspirada en la esclavitud y la música «country», propia de los blancos, Elvis dio un empuje al rock con su tema «Heartbreak Hotel» en 1956.

Con una belleza fí­sica y un carisma irresistibles, famoso por su singular movimiento de caderas que le valió el apodo de «Elvis the pelvis», el cantante sedujo una generación de posguerra que buscaba quebrar la rigidez de las convenciones.

«Era increí­blemente bello y sacudió los tabúes sexuales de los años 1950 de forma deliberada. Era atractivo tanto para las mujeres como para los hombres», añade Doss, autora del libro «Elvis Culture: Fans Faith, and Image» (Cultura Elvis: Fans, Fe e Imagen).

En honor a sus 75 años, su residencia recibe una exposición sobre sus inicios. En Washington, varias muestras celebran la influencia del «King» en la National Portrait Gallery desde el viernes y en el Newseum, el museo de la prensa, a partir de marzo.

En Memphis, los reposteros del antológico hotel Peabody prepararon una torta con matequilla de maní­ y rodajas de plátano, recordando así­ el sandwich preferido de Elvis.

Nacido el 8 de enero de 1935 en Tupelo (Mississippi, sur) en una familia modesta, Elvis hizo historia como el pobre que triunfa, el blanco que canta como un negro, el sí­mbolo sexual que se mantuvo unido a su madre, el patriota rebelde.

Junto con Michael Jackson, otro í­cono mundial del pop, fallecido en 2009, Elvis es el artista que vendió más discos (cerca de 1.000 millones), y actuó en una treintena de pelí­culas.

«Está tan en el centro de nuestro vocabulario musical, está en el ADN de nuestra música», resumo Jeff Melnick, profesor de estudios americanos en la Universidad de Babson, (Massachusetts, noreste).

El aura del «King» no se atribuye, según este profesor, a su muerte prematura: cerca del final de su vida, el artista luchaba contra la obesidad, la dependencia a ciertos fármacos y la depresión. «Pero lo que queda de él son las increí­bles grabaciones de un tipo joven, increí­blemente atlético y «sexy» que hací­a cosas que nadie se habí­a atrevido a hacer antes», añade. «Era muy bueno, eso es todo».

Elvis: una leyenda 2.0


Entre las actualizaciones del culto – que esta vez incluyen excentricidades tales como un crucero para fanáticos que zarpará de Florida rumbo a Bahamas, siguiendo un recorrido que, aseguran, es «muy Elvis» – asoma la tecnologí­a. En el perfil de «El Rey» en Facebook, los usuarios podrán retocar sus propias fotos y adquirir un look semejante al de Presley. Apple diseñó una aplicación telefónica para iPhone, «Elvis Mobile», que posibilitará que sus fans (y no tanto) sigan los eventos de la fecha desde sus teléfonos celulares. Twitter, modestamente, diseñó un moño especial con la leyenda «Elvis 75» para quienes gusten decorar su perfil con ese logo. Y por supuesto, el sitio oficial del artista transmitirá en vivo cada una de las actividades programadas para recordar al «padre del rock and roll».