Pocas cosas han tenido tanto reflejo mediático, colectivo, de abreboca, étnico, controversial, abundante hasta el aburrimiento, como el famoso y nunca bien ponderado 13 Baktún, que en lugar de ser lo que es, un fin de era en el Calendario Maya, pasó a ser motivo de jolgorio, controversia, publicitado, atrapaturistas y babosos, dejando su significado respetable en la cosmovisión maya, para ser un artículo de folklore vendido por el Inguat y otros más.
Los editorialistas, columnistas, reporteros, turistas, mochileros, científicos, arqueólogos, numerólogo, etcétera, han ocupado su tiempo en el 13 Baktún que para los mayas no es más que un evento importante en su historia, no para parranda pura, sino para ofrendar con respeto cultos y ritos que debían ser más privados y no expuestos a la venta. En fin, asegún me dicen un Baktún es un espacio de 400 años, en la cuenta larga del Calendario Maya y precisamente hoy, hoy en que sale mi columna, llegamos a 13 baktunes, es decir 5,200 años de una era maya y empezamos otra de igual número de años. Eso es lo poco que sé del evento.
Algunos, la NASA incluida, se han enfrascado en que este día se termina el mundo, así que si no pueden leer esta columna es seña de que usted y yo estamos muertos. Los abuelos mayas dicen que la nueva era será positiva, de creatividad, de paz, y de armonía. Ojalá y así sea, pues si nos damos cuenta del pasado maya que narra la historia, los enfrentamientos entre diversas tribus o etnias eran frecuentes y eso que nuestros ancestros indudablemente, por las obras que han plasmado, tenían un coeficiente intelectual muy superior al de los chapines actuales sean canches, mestizos, criollos, colochos, morenos, etcétera, que al fin y al cabo mayas puros dudo que existan y todos llevamos en menor o mayor grado esa sangre de los antepasados por las mezclas que se dieron primero con los conquistadores españoles, luego con sus descendientes y luego con otras razas, como el caso de los alemanes en las Verapaces. En fin, me alegra que la columna, por pura casualidad salga cuando se conmemora el 13 Baktún y me alegra también que mañana se termine para darle paso a una tradición que anímicamente a mí me disgusta, con la Navidad.
Pasando a otra cosa, la Corte de Constitucionalidad acaba de emitir por tercera vez un fallo que indica que los jueces o magistrados deben retirarse de sus funciones a los 75 años, según lo dispuesto en la Ley de la Carrera Judicial.
En lo personal estoy en desacuerdo con esa disposición, no solo por cuestiones legales pues el derecho al trabajo no se lo pueden negar a nadie por cuestiones raciales, económicas o de edad, excepto claro, que quien tenga 75 años padezca problemas mentales irreversibles y peligrosos que no le permitan actuar con el buen juicio que se amerita en un impartidor de justicia.
Dentro de poco, al menos dos magistrados de la CC tendrán que irse a su casa, y otros, en este y muchos tribunales (el electoral incluido) se quedarán con mañas deshonestas acumuladas en siglos. Lo más jodido es que esa misma ley que ahora saca a los “viejos”, protege a los grupos del crimen organizado que allí trabajan.
Luis Arturo Archila, Rodolfo de León y Eric Meza son tres excelentes jueces, honorables, probos, capaces, con conocimientos, que gracias a esa ley, han salido o deben salir del OJ. LO QUE NO SIRVE ES LA LEY DE LA CARRERA JUDICIAL QUE PROTEGE A JUECES CORRUPTOS Y SACA A LOS BUENOS. ESO ES PARTE DE LO QUE HAY QUE REFORMAR Y NO LA CONSTITUCIÓN ¿Aloye Presidente Pérez?