La golfista mexicana Lorena Ochoa, número uno del mundo en los últimos tres años, explicó hoy que se retira del deporte profesional «como siempre soñó» y con la intención de formar una familia y dedicar más tiempo a su fundación benéfica.
«Mi esposo, Andrés (Conesa), y yo anhelamos formar una familia», dijo la deportista, de 28 años, en una rueda de prensa en Ciudad de México convocada para explicar los motivos del retiro anunciado el martes y que tomó por sorpresa a la afición mexicana y a sus rivales.
La golfista, quien se casó en diciembre con Andrés Conesa, presidente de la línea aérea Aeroméxico, colgará los palos tras el torneo Tres Marías de Morelia (centro de México), que se disputará del 29 de abril al 2 de mayo.
«Tomo esta decisión porque se juntan todos los elementos. Me quería retirar como número uno, como he tenido la fortuna. Siempre soñé despedirme en México, en mi casa, con mi gente. Y finalmente, quiero vivir y disfrutar las cosas diarias de la vida, que de seguir jugando no podría», argumentó con la voz quebrada.
Sobre los rumores sobre un posible embarazo, Ochoa aseguró que «no es cierto, son puras especulaciones (…) Será más adelante».
La comparecencia de la golfista coincidió con el tercer aniversario de su ascenso al número uno del ranking de la LPGA (siglas en inglés de la Asociación Profesional de Mujeres Golfistas), que ha mantenido ininterrumpidamente hasta ahora.
Ochoa quiso recalcar la importancia de retirarse como la número uno mundial ya que, a su entender, es un título que nunca le podrán arrebatar.
«Ya no me van a rebasar, me voy como la mejor. Voy a jugar en Morelia, que es mi última semana, y voy a quedar para siempre en la primera posición», sostuvo.
La mexicana aclaró que se retira definitivamente del golf profesional ya que no volverá a disputar una temporada completa aunque su intención es seguir siendo miembro no activo de la LPGA para poder disputar eventualmente alguna competición o exhibición, para las que ya tiene ofertas en Estados Unidos.
«Tengo la puerta abierta para si quiero jugar algún torneo o tengo alguna invitación especial, poder hacerlo», explicó.
Durante ocho años de carrera profesional, la deportista de Guadalajara (oeste de México) ganó 27 torneos, incluidos dos «majors». Tres de ellos fueron en 2009 -el último en octubre en el Navistar Classic de Alabama (Estados Unidos)- mientras que en 2010 no había conseguido ninguno.
Fue al inicio de la presente temporada cuando reconoció que su mente estaba en otra parte.
«Hice todo mi esfuerzo en la pretemporada pero en los primeros dos torneos en Asia, independientemente del resultado, me di cuenta. Fue muy claro que ya no sentía esa motivación y que tenía ganas de empezar una nueva vida», reveló.
A pesar de no cumplir con el requisito de haber jugado 10 temporadas como profesional, la deportista confió en poder acceder al Salón de la Fama del golf porque miembros del consejo de la institución se han mostrado dispuestos a impulsarlo mediante una votación.
La golfista, muy popular en México y una de las mejores deportistas de la historia del país, afirmó que quiere mantener su actividad pública y dedicar más tiempo a la Fundación Lorena Ochoa, que apoya la educación académica y deportiva de niños y adolescentes de bajos recursos y organiza tres torneos anuales de golf con fines benéficos.