Ryan Lochte no sólo ha superado a Michael Phelps en carreras consecutivas, sino que llevó la natación a un nuevo nivel.
El estadounidense superó hoy a Phelps por el oro en los 200 metros combinados en modalidad individual en el Campeonato Mundial de Natación, estableciendo el primer récord mundial desde que los trajes de baño de alta tecnología fueron prohibidos a principio del año pasado.
Con Phelps acosándolo en la última vuelta estilo libre, Lochte aceleró y tocó el muro en un minuto con 54.00 segundos para mejorar su vieja marca de 1:54.10 establecida en el último Mundial en Roma hace dos años, cuando aún se utilizaban los trajes de baño de poliuretano.
«Quería hacer algo que todo el mundo consideraba imposible», comentó Lochte. «Desde que prohibieron esos trajes, todos pensaron que nadie volvería a fijar un récord mundial. Quería demostrar que eso era posible. Para eso tenemos marcas, para batirlas».
«Ojalá todos se den cuenta de que es posible y que caigan muchos récords más», agregó.
Phelps se llevó la plata con 1:54,16 segundos y el húngaro Laszlo Cseh ganó el bronce con 1:57,69 segundos.
«Sabía que iba a ser una batalla entre Michael y yo. Esta vez me llevé la mejor parte», manifestó Lochte.
Phelps ganó esta prueba en los dos últimos juegos olímpicos y en tres mundiales consecutivos entre el 2003 y el 2007. No compitió en el combinado en Roma, donde ganó Lochte.
Phelps estrechó la mano de Lochte tras la carrera, pero no ocultó su desazón.
«Esta (carrera) me frustró más que ninguna otra», declaró el nadador, dueño de 14 títulos olímpicos. «Pensé que esta prueba la ganaba yo».
«Creo que sin Michael, (Lochte) no puede superar el récord mundial», dijo Cseh, que terminó entre Phelps y Lochte tanto en el 200 como en el 400 combinado individual en los Juegos Olímpicos de Beijing en el 2008. «Necesita a Michael a su lado, competir uno contra otro, y creo que eso es algo bueno».
Lochte y Phelps terminaron en primero y segundo lugares respectivamente en los 200 metros estilo libre.
Lochte competirá en otras dos pruebas y Phelps en una, pero ya no volverán a verse las caras.
Phelps vino al mundial con seis meses de entrenamiento, mientras que Lochte no interrumpió su actividad desde los juegos de Beijing.
«Ha hecho todo bien», dijo Phelps de su rival. «Puede mantener un ritmo rápido mejor que antes. Está muy concentrado. Está mejor preparado. Siempre gana el que está mejor preparado. Ir más rápido de lo que lo hizo en el 2009 es algo increíble».
Lochte también fijó dos marcas mundiales en el mundial de piscinas cortas en Dubai en diciembre. Fueron las únicas otras dos marcas establecidas en los últimos 19 meses.
Las pruebas cortas, no obstante, no figuran en el programa olímpico y son consideradas justas secundarias.
En el mundial del 2009, en que se usaron los trajes especiales, cayeron 43 récords mundiales y muchos pensaron que esas marcas no podían ser mejoradas sin esos trajes. Lochte demostró que sí se puede.
En tanto, el australiano James Magnussen ganó la medalla de oro en los 100 metros estilo libre, mientras que el brasileño César Cielo, último campeón, terminó en cuarto lugar.
Magnussen, de 20 años, apodado «El Misil» por los medios australianos, le quitó el liderato a Cielo después de 50 metros y triunfó con un tiempo de 47,63 segundos en la que fue su primera final internacional de importancia. El canadiense Brent Hayden se llevó la plata con 47,95 segundos y el francés William Meynard el bronce con 48,00.
Magnussen había causado sensación al cronometrar 47.49 corriendo contra Phelps en el primer tramo del relevo de 4×100 que ganó Australia el domingo.
Los 200 mariposa femeninos fueron ganados por la china Jiao Liuyang en 2:05.55. La escoltaron la británica Ellen Gandy y la china Liu Zige, última campeona y dueña del récord mundial.
La de Liuyang fue la 14ta presea dorada que conquista China, que lidera la tabla del oro y también la del total de preseas, con 32. Rusia está segunda con ocho de oro, contra siete de Estados Unidos. En el total, los estadounidenses marchan segundos con 17, dos más que Rusia, que está tercero.
La rusa Anastasia Zueva triunfó en los 50 espalda en 27.79. La japonesa Aya Terakawa se quedó con la plata y la estadounidense Missy Franklin, de 16 años, con el bronce.
Posteriormente Franklin ayudó a que Estados Unidos ganase el relevo de 4×200 en 7:46.14. La plata fue para Australia y el bronce para China.