Lo seguro es lo comido


Yo nunca me he catalogado en la derecha, en la izquierda, en el centro, en contra de los que están en contra, ni en contra de los que están a favor, tampoco me he catalogado entre los que saben escribir, pues reconozco mis limitaciones.

Guillermo Castañeda Lee, Ced. R-19 No. 997, Teculután, Zacapa.

Pero hay algo de que si me puedo jactar, de que soy sincero para opinar, no trato de mentir para llevar agua a mi molino y eso ha hecho que me genere muchas, no opiniones en contra, pues no opinan, sino que simplemente me maltratan.

Yo estoy de acuerdo a que se les dé a los niños en la escuela su desayuno abundante y si posible un buen almuerzo antes de retirarse, pero no estoy de acuerdo que se les dé dinero a las madres para que los manden a la escuela, por que quién garantiza que lo van a invertir en el niño y quién garantiza que va a llegar a los más necesitados. Una buena comida en el estómago del niño no se la quita nadie.

Estoy de acuerdo que a las madres que lleven a su niño a consulta se les dé sus botes de leche, las medicinas y algo que garantice que no van a padecer de desnutrición, pero no estoy de acuerdo que se les dé dinero por las mismas razones anteriores.

Estoy de acuerdo en la tan cacareada gratuidad de la educación y de la salud, pero si previamente han colocado en los hospitales cantidades superiores a las que aportaban los pacientes a los patronatos y los padres de familia a las escuelas, pues de lo contrario los males serí­an mucho mayores, pues no tendrán disponibilidad ni para cambiarle un empaque a los chorros, donde hay agua.

Estoy de acuerdo en que organicen Centros de Recreo para adultos mayores donde puedan éstos vivir, alimentarse, divertirse, recrearse, hacer deporte, con servicios médicos, etc. Pero no estoy de acuerdo con la famosa pensión al adulto mayor. Si los adultos desean salir del Centro al mundo 10 dí­as al mes, darles suficiente para que cubran sus gastos de alimentación en la calle.

Darle dinero a la madre para que lleven sus hijos a la escuela o a la consulta médica, me da la idea de que en el futuro, los pacientes de los hospitales exijan que se les dé dinero para tomarse la medicina.

Como ven, sí­ estoy de acuerdo en los beneficios sociales sólo que enfoco la situación de manera diferente a algunos otros, pero eso no me hace derechista. Además, beneficios en efectivo es como jugar con fuego, ya que según me cuentan algunos que repartieron dinero en el tiempo de Arbenz con los beneficiados con la famosa Reforma Agraria, que llegaba a los campesinos menos de la mitad de lo que se les asignaba.

Por eso hay un dicho que reza, lo seguro es lo comido.