Nos preocupa mucho, lo que vemos que pasa diariamente, no sólo en nuestra tierra, sino también en el mundo entero, es triste y lamentable ver tanta ingratitud que se comete y muchas veces más con la gente humilde y pobre, quienes buscan trabajo para que en su casa no falten los alimentos todos los días y otros menesteres.
De los Estados Unidos, tierra del Tío Sam, a diario vemos que regresan a los que se encontraban indocumentados en aquellos lugares, donde pensaron hacer una nueva vida, llena de sueños y esperanzas, pero todo se viene abajo cuando son enviados por mar, aire y tierra, barcos, aviones, y camionetas.
No sólo los que vienen de regreso vienen tristes y lamentándose no haber encontrado un lugar donde no los descubrieran, como también la familia que ya no tendrá la ayuda económica que ellos siempre les enviaban. El sueño americano se quedó atrás, aunque algunos de los deportados, después tratan la forma de volver a la Unión Americana.
Sabemos de las penalidades que pasan todos, hombres y mujeres que cruzan esos caminos, tanto de Centro América como México, caminar a pie cientos de kilómetros, aguantar tantas noches de desvelo, sufrir tanto calor, y cuando llueve soportar el agua que les cae sobre su cuerpo.
El caso serio que se ha visto es que muchos de los coterráneos, quienes se encuentran en buenos puestos son los que se han venido preocupando por denunciar a los pobres quienes se encuentran ilegales, sin papales que los respalden, y es por eso que les sacan de aquel país, aunque estos se encuentren trabajando honradamente.
Todos estos señores que se atraviesan esas montañas y caminos de piedra, y lodos, son maltratados, tanto por los que les van enseñando el camino, quienes por ese trabajo han recibido mucho dinero, han tenido la desfachatez, de dejarlos en las montañas sin poder dormir, por tanto animal que se esconde entre la maleza y hombres que se aprovechan sexualmente en forma forzada de las mujeres, quienes desean llegar al lugar que se han propuesto, formando una nueva vida.
Sabemos bien que el señor Presidente Constitucional de aquel país, distinguido señor BARACK OBAMA, a nuestro ruego y que Dios lo ilumine, que dé su orden para que sigan esos malos ejemplos y que paren eso de estar regresando a su país de origen a todos los que se encuentran trabajando honradamente en aquellos Estados de la Unión Americana.
La gente que se encuentra en las calles sin trabajo, se ve comprometida a robar y hasta matar por saciar sus necesidades, pues muchos son drogadictos o borrachos, a estas criaturas, malcriadas, se abra una cobertura de trabajo, para que así se mantengan entretenidos y puedan convertirse en personas buenas y serviciales a los que necesitan de sus servicios.
Nos tienen preocupados los indocumentados, que se fueron fuera del sitio donde nacieron con el deseo de mejorar su vida, pero muchos son los elegidos para encontrar un buen trabajo, cumpliendo así su sueño americano, y muchos más son los que regresan a seguir en la forma en que se empezaron en su tierra natal, Es por ello que se debe pensar bien lo que se desea hacer.