Lo que pasó y continúa ocurriendo en Irak


A la edad que tengo ahora, me parece que el tiempo pasa más rápido que cuando era patojo. El mes de diciembre lo esperaba con ansiedad y no disimulaba mi desesperación porque llegara. Sin embargo, se demoraba. De esa cuenta, hoy siento como que fue hace cuatro semanas o cuatro dí­as que, platicando en los corredores del Congreso de la República, el periodista Edwin Ruiz me propuso que escribiera una columna de opinión y, concretamente, me habló de que fuera aquí­, en el Diario La Hora, donde se me diera cabida como, en efecto, sucedió.

Ricardo Rosales Román

Es por ello que desde el 8 de mayo de 2002 lo vengo haciendo semanalmente, aunque ha habido perí­odos en que, por razones ajenas a mi voluntad, no he podido enviar mi columna para que sea publicada. Con la presente, estoy arribando a la 200 y para quien no es periodista de profesión, ello es motivo de especial satisfacción y, a la vez, lo compromete a seguir adelante haciendo algo en lo que le gusta trabajar y que trata de hacerlo de la forma más seria y comprometidamente como tantas otras cosas a las que se ha metido o se le han asignado.

Dicho lo anterior, paso a ocuparme del tema que inicié dos semanas atrás.

A fines del siglo pasado, entre septiembre de 1980 y agosto de 1990 y entre enero y febrero de 1991, Irak se vio envuelto en dos conflictos bélicos de carácter internacional. Uno de ellos fue el que tuvo lugar con Irán. El otro, lo enfrentó a una coalición liderada por Estados Unidos.

La guerra irano-iraquí­, también conocida como la Primera Guerra del Golfo, se desencadenó al 22 de septiembre de 1980 y «concluyó» en agosto de 1990. En aquella fecha, las tropas de Sadam Hussein invadieron la provincia iraní­ de Khuzistán con el apoyo y colaboración de Estados Unidos, la entonces Unión Soviética, Francia, el Reino Unido de Gran Bretaña, Arabia Saudí­ y Kuwait, que coincidí­an en su propósito por derrocar y ponerle fin al gobierno islamita iraní­ encabezado por el ayatolá Jomeini.

En una primera fase, las hostilidades se desarrollaron en territorio iraní­. Irak tomó Khorramsahr, sitió Abadán y se apoderó de más de 100 kilómetros cuadrados del territorio iraní­. En una segunda fase, a partir del 24 de mayo de 1982, las operaciones se trasladaron a suelo iraquí­ con la reconquista de Khorramsahr por el ya reorganizado ejército iraní­, guiado por los Guardias de la Revolución y la movilización en masa de la población. Nueve divisiones iraní­es ocuparon parte de Irak y trataron, sin conseguirlo, de capturar la estratégica autopista Bagdad-Basora.

En el curso de esta guerra, con el bombardeo al campo petrolí­fero de Nowroz, Irak le ocasionó a Irán la mayor pérdida de petróleo que se registra en la historia de la región. Irán, por su parte, llamó a la población chií­ta del sur de Irak a alzarse contra Hussein y dio todo su respaldo a los independentistas kurdos llegando a desestabilizar el norte del paí­s.

Luego de que Irak bombardeó Teherán con misiles de largo alcance (febrero de 1988), y recuperó en abril la pení­nsula de Faw y en junio Mehran, Irán se vio obligado a aceptar una tregua que, a partir del 15 de agosto de 1990, por la decisión unilateral de Irak de retirar sus tropas estacionadas en territorio iraní­, la liberación de parte de los prisioneros de guerra y el reconocimiento de los Acuerdos de Argel que dividí­an el Chat al Arab en una zona iraquí­ y en otra zona iraní­, se puede decir que «concluyó» este conflicto bélico.

El saldo de esta guerra, tanto en pérdidas en vidas humanas, destrucción de instalaciones e infraestructura, como en costos económicos, fue de lo más elevado. Se calcula que Irán e Irak gastaron en total 250 mil millones de dólares y, según cifras oficiales, las ví­ctimas del lado iraquí­ ascendieron a 230 mil y del lado iraní­ a 195 mil.

El Medio Oriente ha sido y sigue siendo una de las regiones más conflictivas del Planeta. Son muchos los intereses geoestratégicos que allí­ se entrecruzan. Es por ello que un año después de «concluido» el conflicto bélico entre Irán e Irak, se desencadenó otro, esta vez, provocado por el gobernante de Estados Unidos, señor George Bush, padre del actual mandatario estadounidense, y una coalición de 26 paí­ses que se sumaron a la agresión. La llamada Segunda Guerra del Golfo u «Operación Tormenta del Desierto», dirigida por un general yanqui, se inició el 16 de enero de 1991 y concluyó 39 dí­as después, el 24 de febrero, con la «recuperación» de Kuwait y la salida incondicional de Irak de ese territorio. Durante esta guerra, los agresores estadounidenses movilizaron alrededor de 425 mil efectivos y los soldados y oficiales franceses y británicos sumaron unos 45 mil.

Lo que llevo escrito y publicado, así­ como lo referente a la Segunda Guerra del Golfo y la que se libra en la actualidad, me permiten contar con más elementos a fin de establecer la diferenciación que se da entre lo acontecido en Vietnam y lo que está sucediendo en Irak, así­ como lo que le es común a estos conflictos bélicos.