«Si quieres protestar por la dignidad de los seres humanos, en este país te llaman comunista». (Irma Flaquer. Entrevista, 1980).
Mañana se cumplen 30 años de la desaparición forzada e involuntaria de la periodista y psicóloga Irma Flaquer Azurdia, detenida y desaparecida el 16 de octubre de 1980 y de la ejecución extrajudicial de su hijo Fernando Valle Flaquer, ambos víctimas del terrorismo de Estado que caracterizó a la dictadura militar contrainsurgente, durante el régimen del general Romeo Lucas García.
Mientras Irma practicaba sin tapujos la libertad de expresión, recibió amenazas de muerte constantes y en 1970 sufrió un atentado con granada que le provocó heridas graves, este último hecho la obligó a optar por un corto exilio en El Salvador al poco tiempo retornó de nuevo a Guatemala. Después del atentado escribió un libro que algunos califican como «sorprendente oda al perdón» que se llama «A las 12:15 El Sol», en el prólogo dedicado a «mi querido asesino» entre otras cosas le dice a sus victimarios: «Les he hecho daño, mucho daño. La violencia de mis artículos periodísticos les hizo desear mi muerte. Ellos provocaron más violencia que la que ustedes ya habían padecido y los convirtió en asesinos. A lo mejor no debían sentirse culpables porque suele suceder que los poseídos por el odio sólo son víctimas de las circunstancias de su vida. Producto de circunstancias adversas. Por su propio dolor, se convierten en verdugos de otros»
Irma se distinguió por sus escritos salpicados de crítica mordaz y contundente. Igual condenaba la política represiva del régimen militar, como denunciaba con energía las violaciones sistemáticas a los derechos humanos, la extrema violencia aplicada en contra de las comunidades indígenas o las condiciones de pobreza de la mayoría de la población. El título que encabeza esta nota y que habla por sí mismo de la combatividad de su autora, pertenece a la columna de opinión que en esos años Irma publicaba primero en diario La Hora y después en el matutino La Nación.
Adicional al ejercicio periodístico, Irma se destacó también como defensora de derechos humanos y en esa calidad fundó en 1979 junto a otros activistas, la comisión de derechos humanos de Guatemala disuelta seis meses después, debido al hostigamiento y las amenazas de muerte contra sus miembros, muchos de ellos abandonaron el país rumbo al exilio, pero Irma pese a la represión decidió quedarse en Guatemala, meses después fue ilegalmente detenida por hombres armados y después desaparecida. Nadie ha vuelto a saber de ella ni su paradero.
Aunque todavía hay quienes se muerden porque se hable del pasado, es necesario rescatar la memoria histórica y recordar el ejemplo de Irma como una mujer de coraje que escribía lo que otros preferían callar. El informe de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico CEH, registra el crimen como caso ilustrativo No. 49 y concluye que fuerzas de seguridad del Estado guatemalteco fueron responsables de la detención ilegal, arbitraria y posterior desaparición forzada e involuntaria de Irma Flaquer, así como de la ejecución extrajudicial de Fernando Valle Flaquer. Ningún autor intelectual o material responsable de esos delitos está pagando culpa, siguen impunes.
P.S. ¡VIVA CHILE, MIERDA! Misión cumplida…el rescate con vida de los 33 mineros es una hazaña admirable e histórica, posible por los avances científicos y tecnológicos de la humanidad.