Lo que conlleva una campaña presidencial anticipada en el paí­s


La mayorí­a de oficinas de la bancada Lider luce una fotografí­a de Manuel Baldizón, pese a que él no es ni el jefe del bloque legislativo, ni el secretario visible. FOTO LA HORA: GABRIEL HERRERA

Aunque el TSE aún no ha convocado a elecciones, ha habido movimientos partidistas que, vistos a través de una lupa acuciosa, podrí­an vislumbrarse desde ya las posibles figuras presidenciables para la próxima elección de 2011. Sin duda, aún se ven lejanos los comicios, pero para las estrategias, nunca es demasiado temprano para empezar.

Gabriel Herrera
lahora@lahora.com.gt

Y es que como reza el viejo y conocido refrán: «Al que madruga, Dios lo ayuda». Sin embargo, en cuanto a campaña electoral, pesa contra el proselitismo un artí­culo de la Ley Electoral y de Partidos Polí­ticos que impide a estas agrupaciones hacer campaña antes de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) convoque a comicios.

Pese a ello, los partidos han encontrado «fórmulas» para hacerse visibles ante la sociedad. Giras al interior del paí­s, en supuestas visitas a las bases, o propaganda que invita a «afiliarse» a determinado partido, ya sea establecido o en formación, son estrategias que evaden el estatuto de «proselitismo electoral», y puede catalogarse como simple publicidad de una marca que, a su vez, es partido polí­tico.

También hay supuesta propaganda a la hora de que el paí­s necesita «lí­deres» y «surgen» múltiples voces con propuestas para paliar tal o cual crisis, o simplemente para enviar mensajes de apoyo y solidaridad a la población.

Según analistas, estos mensajes no son malos y, todo lo contrario, son hasta necesarios ante una sociedad que necesita de más polí­tica partidista y menos publicidad sólo en tiempos electorales, que, ante la prisa de establecerse en la mente del guatemalteco, recurre a cancioncitas en vez de propuestas.

SIN CULTURA

Sin embargo, la crí­tica se refiere a que tanto la campaña en los meses previos a las elecciones, como la que se intenta hacer fuera de ese lapso, no va enfilada a hacer propuestas en la sociedad, sino que a posicionar a la figura fuerte dentro del partido, por lo que de cualquier forma es básicamente un proselitismo.

Marco Antonio Barahona, analista de la Asociación de Investigaciones y Estudios Sociales (Asies), opina que no es cuestión de restricción de la propaganda polí­tica, porque es sano para la democracia siempre que la transmisión sea de los colores y los logotipos, pero se desvirtúa al promover la figura de un lí­der.

Para él, serí­a sano para el paí­s que la campaña electoral estuviera vigente siempre, porque a la larga obligarí­a a los partidos a tener presencia y propuestas los cuatro años. En cambio, el TSE ha observado, a lo largo de estos años de democracia, como una estrategia «electorera».

Hasta la fecha no se ha visto en el paí­s que los partidos polí­ticos hagan uso de esa opción propagandí­stica para pronunciarse permanentemente ante los problemas sociales que a la población afectan.

No divulgan campañas permanentes como «Partido equis, exige no más violencia», «partido ye, solicita la aprobación de una Ley de Desarrollo Rural» o «Partido zeta, apoya la ley de Armas y Municiones», ejemplificó Barahona.

CAUDILLAJE

Uno de los principales problemas de esta «campaña adelantada» es que se hacen visibles las figuras que intentarán optar por la Presidencia de la República, y se tiende a idealizar su figura, con propuestas que podrí­an ser inviables, pero que magnifican el caudillaje. Se queda atrás, pues, la propuesta, en favor de mejorar la imagen del lí­der.

Uno de estos casos, vigente en el Congreso de la República, es el culto a la imagen que prevalece en la mayorí­a de oficinas de la bancada Lider, que religiosamente presenta una pintura con el retrato de su lí­der Manuel Baldizón.

La bancada oficial y el resto de bloques promueven sus conferencias de prensa teniendo como fondo el logotipo y los colores de los partidos.

MANOS ATADAS

Entre vallas panorámicas y anuncios televisivos, el comité polí­tico Victoria se ha perfilado entre la población. Recientemente el Tribunal Supremo Electoral (TSE), exigió retirar la campaña proselitista al lí­der Abraham Rivera. Sin embargo, como producto de una apelación Victoria continúa su propaganda.

César Fajardo, presidente de la comisión de Asuntos Electorales, dio a conocer que en reunión con magistrados del TSE, informaron que llamaron a todos los partidos polí­ticos a frenar la campaña prematura, porque sólo puede darse a partir de la convocatoria que establece la ley.

Pero las autoridades del TSE comentaron que no tiene las herramientas legales con que poner orden, lo que eventualmente requerirí­a reformas a la ley electoral y de partidos polí­ticos.

ATOMIZADOS

Como en una carrera de relevos, los polí­ticos van cambiando de estafeta que bien puede estar pintada de un color o con las combinaciones que sin lí­mite la creatividad permite.

Y es que en Guatemala la cara visible de la polí­tica y de los polí­ticos está presente en el Congreso de la República, al final del cabo, ahí­ es donde llegan a representar al pueblo que los eligió. Y es que con su actividad cotidiana, son ellos, los parlamentarios, quienes toman las decisiones polí­ticas y económicas más importantes y que definen el destino del paí­s.

Como expulsados por atomizador, así­ fueron surgiendo una serie de instituciones polí­ticas en el paí­s, producto del proceso democrático que con la elección del primer gobierno civil, después de una larga trayectoria de regí­menes militares, empezó su marca a partir de 1986.

Así­, en el siglo pasado al finalizar la década de los 70, fueron perdiendo fuerza y quedaban atrás partidos polí­ticos como el Movimiento de Liberación Nacional (MLN), Partido Institucional Democrático (PID) o el Partido Revolucionario (PR).

EPICENTRO

El fuerte remezón lo causó la Gran Alianza Nacional, que en 2005 empezó tratando de modernizar la preelección de su lí­der presidencial, empezaron la novedosa carrera de elecciones primarias, que casi fue combate a muerte entre ílvaro Aguilar, ex ministro de Agricultura y el banquero Eduardo González.

Al final, la lucha para que los simpatizantes de la Gana en el paí­s participaran en una elección sin precedente, nunca se llevó a cabo, el desplome polí­tico inició con el escándalo de la quiebra de Bancafé que de tajo le cortó el perfil a Eduardo González.

Posteriormente al quedar solo en la jugada, ílvaro Aguilar, perdió la orientación al no tener rival, sumado a un accidente de tránsito ocurrido en la carretera Palí­n, Escuintla, el que lo dejó fuera de la ví­a polí­tica por algunos meses, sepultando así­ el proceso de primarias.

¿Cí“MO LLEGARON?

Durante la última contienda polí­tica, para la elección general 2007, diecisiete agrupaciones polí­ticas se mantuvieron flotando en el inmenso mar de la participación. Hasta la fecha ocho viven bajo la tormenta representados en el Organismo Legislativo.

La Gana que llegó al Congreso, es producto polí­tico del Movimiento Reformador (MR), de Jorge Briz; el Partido Patriota, de Otto Pérez Molina y la agrupación Partido de Solidaridad Nacional (PSN) de Ricardo Castillo.

Posteriormente a 2008, diferencias con el ex candidato presidencial, Alfredo Vila, secretario general, y el grupo de diputados ex funcionarios del gobierno de Oscar Berger, nace el bloque Bancada Guatemala.

Casi como regla general, la actual legislatura sufrió un terremoto entre bancadas desde el principio. Encuentro por Guatemala que habí­a llegado con cuatro diputados, les dieron sorpresa temprana a sus electores.

Por diferencias personales con Nineth Montenegro, que nunca quiso comentar, Armando Sánchez decidió dejar el bloque. Posteriormente Aní­bal Garcí­a y Otilia Lux hací­an lo mismo, molestos según ellos por supuestos intereses particulares que dominarí­an a Montenegro.

Similar situación atravesó Centro de Acción Social (Casa), que perdió no solo dos diputados, de cinco que integraban al inicio. Junto con el ex militar Javier Hernández, perdieron la comisión de Defensa Nacional. Además salió Sonia Segura.

El Partido Patriota (PP) no ha sido inmune, perdió a la familia Rivera, padre e hijos, Abraham Rivera Sagastume y sus hijos Juan Carlos y Edgar Rivera Estévez quienes significaron caudal de votantes en Escuintla y Guatemala.

Pero como fenómeno cí­clico aproximado de diez años, la disgregación de algunas instituciones ha dado paso a otras nuevas, invadiendo el espacio y la mente de las personas. La UNE fue madre para que naciera la bancada Libertad Democrática.

El Pan, UCN y FRG ahora alimentan un frente donde quieren que la figura central sea el ex presidente Alfonso Portillo, como eje donde girar sus proyectos. Tampoco se puede olvidar la luna de miel que terminó para la Gran Alianza Nacional.

GUIí‘O

La noticia más reciente la produjo Arí­stides Baldomero Crespo Villegas, quien confirmó en su despacho que las bases de su partido en Escuintla, están con la inquietud de voltear la vista hacia otro General, el del Partido Patriota.

Con su voz, el diputado Crespo Villegas anunció que el tomará el rumbo que le digan sus bases y que no solamente el Partido Patriota es el que se ha interesado en su experiencia y trayectoria en el Congreso, también otros partidos polí­ticos, pero que la suerte no está echada aún.

COMPRA VENTA

Pero sí­ ocurren casos insólitos como si los asuntos del Estado se trataran de un contrato entre particulares.

Así­ tomaron el Congreso de la República Graciela Emilene Mazariegos quien desde los primeros dí­as de la actual legislatura, en 2008, al dí­a siguiente de la instalación del Congreso de la República, recibió el puesto de Edwin Armando Martí­nez Herrera, del bloque Unión Democrática.

Ese primer dí­a no se sabí­a la realidad, sin embargo al finalizar el primer año, en los primeros dí­as de enero este año, la diputada sustituta, lucha contra viento y marea para quedarse en el puesto alegando tener un contrato firmado por dos años para ocupar la curul, pero que el diputado no cumplió.

QUIENES QUEDAN

En el Parlamento, están representados todaví­a, Unión Democrática (UD), URNG, PAN, Encuentro por Guatemala (EG), CASA, UCN, GANA y UNE.

Desaparecieron después de la última elección general, Alianza Nueva Nación, Bienestar Nacional (Bien), Democracia Cristiana Guatemalteca (DGC), Desarrollo Integral Auténtico (DIA), El Frente, Los Verdes, Movimiento Reformador (MR) y Partido Libertador Progresista (PLP).