Lo privado sólo sirve para negocios


Un joven de 25 años consiguió un empleo como guardia, para una empresa de seguridad privada. Se le proporcionó un arma, sin darle recomendación alguna de cómo utilizarla y nunca tuvo la oportunidad de practicar con ella.

Mauricio Henrí­quez, A-1 538534

Un dí­a vio como a otro guardia que trabajaba en el negocio de enfrente, lo asaltaban para robarle el arma y se dio cuenta que no estaba preparado para eso y renunció.

Desde el principio, le obligaron a comprar el uniforme y las botas que utilizarí­a; y en su primer sueldo, se lo descontaron.

Se endeudó con parientes y amigos; llegando al extremo de pasar hambre.

Cuando no estaba de turno, permanecí­a en las instalaciones de la empresa, en donde les exigí­an que lavaran su ropa en un lavamanos y donde no tení­an donde ponerla a secar.

Y así­, ¿pretenden algunos polí­ticos, que pongamos nuestra confianza en las empresas privadas de seguridad?

Si en lo público, no tenemos control, en lo privado menos.