Han completado apenas la mitad de la misión, pero merecen considerarse favoritos para los premios a lo mejor de esta campaña en la NFL.

Desde luego, todo puede cambiar en las próximas ocho semanas, pero aquí­ está una lista de quienes han tenido el mejor desempeño en las distintas posiciones durante el 2011.

NOVATO OFENSIVO: Cam Newton, quarterback de Carolina.

Es difí­cil discrepar de esta opción. Desde su debut, justo después de la semana de descanso, la primera selección del reclutamiento universitario ha superado las expectativas. Newton ha sido tan dinámico y creativo como cuando llevó a Auburn hasta el campeonato nacional, y ha hecho que las Panthers sean de nuevo un equipo que da pelea, pese a tener una foja de 2-6. Carolina no es ya un rival fácil.

NOVATO DEFENSIVO: Aldon Smith, defensive end y linebacker de San Francisco.

Smith ha presionado a los quarterbacks y ha defendido férreamente contra los acarreos casi desde el comienzo de la temporada. Además, ha mejorado su nivel en las últimas semanas. Jugó como defensive end en la universidad, pero su evolución para cubrir pases ha sido exitosa. Desde luego, le ayuda mucho el tener cerca al linebacker estelar Patrick Willis.

JUGADOR OFENSIVO: Calvin Johnson, wide receiver, Detroit.

El apodo de «Megatron», inspirado en los «Transformers», describe bien lo que ha conseguido Johnson en ocho partidos: 11 touchdowns, para unirse a Randy Moss como los únicos jugadores desde la fusión de ligas en 1970 con ese número de recepciones de anotación en los ocho primeros encuentros de su equipo. Su combinación de velocidad, estatura, movimientos y vigor hacen de Johnson no sólo el receptor más peligroso de la liga en lo que va del año, sino el jugador ofensivo más impresionante, y eso que tiene mucha competencia.

JUGADOR DEFENSIVO: LaMarr Woodley, linebacker, Pittsburgh.

Woodley sufre un problema en el muslo izquierdo, pero eso es lo único que ha podido reducir su velocidad en esta campaña. Es el jugador más influyente y con mayor calidad en la Cortina de Acero, incluso más que James Harrison o Troy Polamalu. Resulta sorprendente la forma en que Pittsburgh encuentra siempre al linebacker perfecto para su sistema de juego.

EL REGRESO MAS DESTACADO: Steve Smith, wide receiver, Carolina.

Nadie ha lucido más renovado que Smith, quien esperaba pedir que Carolina lo cediera, después de cosechar apenas dos victorias en la temporada anterior. Incluso llegó a contemplar el retiro. Ahora, promedia 20 yardas por recepción y ha atrapado 46 ovoides, con cuatro anotaciones.

ENTRENADOR: Jim Harbaugh, San Francisco.

Puede esgrimirse un argumento plausible en defensa de varios entrenadores cuyos equipos han mejorado inesperadamente (Detroit, Búfalo o Cincinnati), o de otros que han convertido a conjuntos buenos en estupendos (Green Bay). Es meritoria también la labor de equipos que se han sobrepuesto a las lesiones y a cierta tensión para ubicarse en el primer lugar (Giants de Nueva York). Pero Harbaugh no sólo ha cambiado con su entusiasmo la mentalidad y actitud en San Francisco, sino que ha convertido a Alex Smith en un quarterback triunfador.

ASISTENTE: Mike Zimmer, coordinador defensivo, Cincinnati.

Los Bengals no cuentan con estrellas en la defensiva, salvo por el propio Zimmer, que idea las coberturas, las cargas y la intensidad de juego. Están luciendo con jugadores como Rey Maualuga, Jonathan Fanene y Geno Atkins, para lograr algunas de las mejores estadí­sticas defensivas.

JUGADOR MAS VALIOSO: Aaron Rodgers, quarterback, Green Bay.

A medida que la NFL ha evolucionado para dar más preeminencia al puesto de quarterback, éste ha acaparado los titulares de la prensa y los premios. Sin duda, el mejor mariscal de campo en la liga durante este año ha sido Rodgers, quien no se ha conformado con su estupendo desempeño en la postemporada anterior ni con su trofeo al Jugador Más Valios del Super Bowl. Ha seguido mostrando esa confianza incomparable en sí­ mismo para tener un comienzo espectacular.

Algunos dirí­an que la versión actual de Rodgers es mejor que cualquier otra de su antecesor Brett Favre, quien impuso récords y quedará inmortalizado en la NFL. Si Rodgers sigue así­, su carrera podrí­a superar también a la de Favre.