«Lo harí­a todo por ti»


Un campesino colombiano se castró para no serle infiel a su compañera, según dijo, y ahora quedará impotente y estéril, indicó a la prensa el médico que lo atendió tras llegar al hospital con una infección que le ocasionó la castración rudimentaria que se practicó.


«Ese dí­a decidí­ que ya era el momento y tomé mi cuchilla de afeitar, la unté de sal y alcohol, y me abrí­ la bolsa escrotal. Sentí­ mucho dolor, pero me aguanté y luego con aguja e hilo me cogí­ ocho puntos», dijo Alfonso Sánchez, en declaraciones divulgadas este viernes por el diario popular Hoy.

Tras extraerse los testí­culos, los colocó en un plato y se los mostró a su compañera, «que no me dijo nada», agregó este campesino de 40 años, quien afirmó que desde hace seis años no tiene relaciones sexuales con ella y dice no saber la razón.

La decisión de castrarse no sólo se limita a evitar la infidelidad porque según asegura «las mujeres en el pueblo ya me estaban buscando», sino a sus convicciones religiosas.

«Yo estoy con Dios y tengo que prepararme para entrar en el reino. Este mundo está corrupto y le tomé la delantera al mal», justificó el campesino, cristiano.

El médico Javier Martí­nez que lo recibió en el servicio de urgencias del Hospital Universitario de Santander, en la ciudad de Bucaramanga (400 km al noreste de Bogotá), dijo que «las consecuencias definitivas del acto de este señor es que definitivamente ya no puede volver a tener hijos, no volverá a tener erecciones».

El campesino que vive en una apartada zona rural del departamento de Bolí­var (norte), llegó al hospital en la noche del martes con una fuerte infección y hemorragia, luego de que en la mañana tomó la radical decisión para no caer en la infidelidad matrimonial.