Lo bueno es que un grupo de empresarios hondureños invirtió US$250 millones en la construcción y puesta en funcionamiento de la hidroeléctrica «Xacbal» que generará 94 megavatios de energí­a limpia. ¡Felicitaciones!, que su ejemplo lo imiten otros grupos económicos especialmente chapines.

Lo bueno y alegre es que la joven guatemalteca Jessica Sheel, con cascaritas de huevo, sin mayor apoyo económico -privado o público- haya participado en el concurso de Miss Universo y logrado estar dentro de las diez finalistas, para alegrí­a y orgullo de la mujer guatemalteca y de toda la ciudadaní­a. Esperemos que Inguat la pueda becar y preparar para que se desarrolle y sea un ejemplo para las mujeres y juventud del paí­s.

Lo bueno es que la sociedad civil, las autoridades de la Iglesia Católica mantengan una abierta crí­tica a la contaminación del medio ambiente en nuestro paí­s a través de una lesiva e inadecuada explotación minera y petrolera. Igualmente que el Procurador de los Derechos Humanos reconozca el planteamiento que abogados guatemaltecos han hecho en contra del INDE por inundar intencionalmente los terrenos colindantes al lago de Amatitlán, abusiva e irresponsablemente.

Lo bueno es el reciente logro de 60 medallas por deportistas guatemaltecos.

Lo malo es que en Guatemala la embajada de Estados Unidos, la CICIG y otros pretendan obligar a que los 158 diputados estén a sus órdenes y aprueben una improcedente norma: «Ley de Extinción de Dominio», vulnerando el Estado de Derecho, la Constitución Polí­tica de Guatemala y confundiendo el narcotráfico o a la delincuencia con el respeto a la presunción de inocencia, el debido proceso, la certeza jurí­dica y el peligro de dotar a cualquier gobierno con la facultad que le permita arbitrariamente despojar a cualquier ciudadano -de forma ilimitada- de la propiedad de sus bienes.

Lo malo  es que algunos alcaldes que en lugar de reconocer que los aportes constitucionales, del IVA-PAZ y otros impuestos que se les entregan para ser invertidos en beneficio de todos los habitantes, no deben ser manipulados a favor de una u otra municipalidad y no lo acepten, no lo reconozcan y traten mediante información tendenciosa de destruir los principios de ecuanimidad e igualdad que todos debemos de respetar, en lugar de buscar que sea la buena administración y la justa recaudación la manera de aumentar el presupuesto de desarrollo municipal.

Lo malo es que en la tricentenaria Universidad de San Carlos de Guatemala las autoridades no hagan respetar el orden, la autoridad y la docencia que debe de existir para que esa única universidad estatal se reencauce, recupere su nivel académico, su eficiencia, para que los alumnos se gradúen en los tiempos y en los plazos que en cada carrera está establecido y así­ los recursos provenientes de los impuestos que se les entregan sean utilizados de la manera más óptima posible. También son malas las acciones de hecho de una mí­nima representación estudiantil.

Lo malo es el injustificado asesinato en México de 72 seres humanos, incluyendo a cinco compatriotas.

¡El territorio de Belice es parte de Guatemala!

Continuará.