Cientos de miles de personas se reunieron hoy en la capital de Camboya para presenciar la cremación de Norodom Sihanouk, el reverenciado «rey padre», quien sobrevivió a varias guerras y al régimen asesino del Jemer Rojo para mantenerse durante más de medio siglo en el centro de la atención de este país del sudeste asiático.
Camboyanos de todo el país acudieron a Phnom Penh para rendir sus condolencias a Sihanouk, cuyo cuerpo ha sido objeto de intrincados ritos funerarios —que mezclaron las tradiciones hinduistas, budistas y animistas— vistos por anterior ocasión hace 53 años con la muerte del padre de Sihanouk, el rey Norodom Suramarit.
Estos funerales fastuosos quizás no volverán a ser vistos en este país que se moderniza rápidamente y en el que la monarquía ha perdido mucho de su poder y encanto.
Tras la puesta del sol, tanto el hijo de Sihanouk, el rey Norodom Sihamoni, como la viuda, la reina madre Norodom Monineath, encendieron en medio de legrimas la pira funeraria dentro del crematorio, un edificio de 15 niveles de alto que se asemejaba a un templo.
Varios cañones dispararon salvas mientras fuegos pirotécnicos iluminaban el cielo.
«Yo daría mi vida por la de él si (Sihanouk) pudiera vivir porque fue un gran gobernante que trajo paz y prosperidad a toda la nación», dijo Pal Hor, un hombre enfermo de 64 años que vino desde la distante provincia de Battambang. Añadió que se rapó la cabeza en señal de reverencia hacia el fallecido monarca.
Al término de la cremación, Sihamoni entregó obsequios a unos 400 presos a los que perdonó con motivo del luto por la muerte del anterior rey. Sihamoni dijo que su padre está «en el cielo, cerca del Señor Buda, para siempre».
«Que el muy reverenciado rey apoye y proteja a todo el reino de Camboya y a los camboyanos para siempre», afirmó.
La cremación tuvo lugar dentro de un complejo amurallado donde 90 monjes budistas cantaron alrededor del féretro chapado de oro y cubierto de flores. Cada monje representaba un año de vida de Sihanouk, según la contabilidad de los camboyanos.
Sólo la elite del país y algunas personalidades extranjeras estuvieron autorizadas a ingresar en el recinto del crematorio, junto con los cortesanos vestidos con pantalones bombachos y soldados con uniformes del siglo XIX que llevaban cascos de pico y espadas.
El crematorio, que tuvo un costo de 1,2 millones de dólares, fue construido exclusivamente para el funeral de Norodom Sihanouk y será desmantelado de acuerdo con la tradición camboyana.
El cuerpo de Norodom Sihanouk permaneció en en vigilia de honor desde que murió de un ataque al corazón en Beijing el 15 de octubre a los 89 años.