John Malkovich se reencontró con Diego Luna en un modesto plató de esta ciudad desértica de México para filmar, a una temperatura de 40 grados centígrados (104F), la historia del activista César Chávez, que en la década de 1970 revolucionó los campos agrícolas en California.
Con un presupuesto de 10 millones de dólares, ambos reclutaron a Michel Peña como protagonista, además de América Ferrera, Rosario Dawson y otros conocidos actores, para narrar la historia del campesino mexicoestadounidense nacido en un pueblo del sur de Arizona.
Luna, quien dirige este proyecto hablado casi en su totalidad en inglés con algunos diálogos en español, confía en que será recibido por el público mexicoestadounidense con mucho orgullo.
«Es una historia que se debe contar», pues Chávez es un personaje de quien cada vez se habla más, dijo Luna.
Para Luna es inexplicable que no haya ya un filme sobre Chávez porque la comunidad hispana en Estados Unidos ha crecido mucho y «necesitan una película que los represente», expresó el popular actor esta semana en el plató en Hermosillo, capital del estado nororiental de Sonora, fronterizo con Estados Unidos.
Es la tercera experiencia de Luna como director y Malkovich, quien además de actuar produce la cinta junto con Canana Films, se dice «admirador» del mexicano. Sin embargo, advierte que éste «tendrá que ser muy astuto» para administrar sus recursos.
«Es una gran película pero con poco presupuesto. Así son las películas ahora, tienes cada vez menos dinero para hacerlas. Las películas regulares de historias con personas normales tienen siempre más presupuesto que las historias con contextos sociales o contexto histórico», explicó Malkovich.
Pero Luna no parece preocupado por el dinero. Está más inquieto por filmar en la aridez de Sonora, aunque reconoce que «la luz solar del desierto es increíble».
La locación es un campo agrícola, no muy lejos de Hermosillo, donde universitarios practican sembrando uva y naranja. Los cineastas recrearon frente a un pequeño viñedo una réplica del local en Delano, California, donde Chávez y sus seguidores planearon en 1965 una huelga para exigir a sus patrones mejores salarios.
Malkovich encarna a un malhumorado hacendado de California, molesto porque Chávez ha organizado en un sindicato a los recolectores de uva en los campos californianos.
El legendario actor de Hollywood, vestido como su personaje, dijo que para su generación la historia de Chávez fue muy importante.
Explicó sencillamente su participación en este proyecto, aún sin título: «Diego nos lo pidió y nos encanta trabajar con él. La habíamos pasado muy bien trabajando anteriormente en la producción (teatral) de ‘El buen canario’ y en (su película) ‘Abel’ (que coproduje). La pasamos muy bien en el set».
Luna recibió a la prensa en el fondo de un estacionamiento frente a una mesa ennegrecida por el polvo y habló con entusiasmo sobre Malkovich.
La relación entre ambos ha perdurado por años «porque somos amigos que podemos hablar del trabajo, pero también de lo que nos gusta y no nos gusta», dijo.
Aunque Michael Peña no estuvo disponible para conversar con la prensa sobre su protagónico, América Ferrera habló con gusto de su papel como la esposa del líder campesino, Hellen, «la roca» en la vida de Chávez.
«Ella administraba al sindicato y al mismo tiempo cuidaba a sus hijos», dijo la otrora estrella de «Ugly Betty», quien antes del rodaje se entrevistó con la viuda de Chávez, ahora de 85 años.
Ferrera, de origen hondureño, se unió a la iniciativa de Rosario Dawson en la organización independiente Voto Latino, que impulsa el registro, la participación y la educación entre las minorías en Estados Unidos.
«La campaña América para América (de Voto Latino) se enfoca en luchar contra las leyes electorales que reprimen a los votantes que representan a las minorías», comentó Ferrera.
«Lo increíble es tener en este set a Rosario (Dawson) contando esta historia sobre organizar a las comunidades», añadió sobre su colega, quien interpreta a Dolores Huerta, la mano derecha de Chávez en el sindicato.
Luna se dijo afortunado de haber logrado reunir a este elenco, pues el film habla mucho de la complejidad de un país como Estados Unidos y lo difícil que resulta ser mexicoestadounidense.
«Es un tema complicadísimo», reconoce, pero la película puede servir para que el público reflexione sobre «quiénes son los que llevan el alimento» a su mesa.
Luna tiene previsto terminar de rodar en julio en Los Angeles, con miras a estrenar la cinta en la primera mitad de 2013, en Hermosillo. También actúan Wes Bentley, Jacob Vargas y Kevin Tighe.