Llegan a Lí­bano


Visita. La presidenta del Congreso, Nancy Pelosi, fue recibida con honores en el aeropuerto de Beirut, Lí­bano.

Las visitas a Lí­bano de la canciller alemana, Angela Merkel, y de la presidenta demócrata de la Cámara de Representantes norteamericana, Nancy Pelosi, dejaron patente hoy la preocupación de los paí­ses occidentales por la crisis polí­tica en ese paí­s.


Estas dos visitas tuvieron lugar un dí­a después de la del secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, quien habí­a llamado a los dirigentes libaneses a retomar el diálogo y a instaurar rápidamente un tribunal internacional sobre el asesinato del ex primer ministro libanés Rafic Hariri.

Ban también reiteró el respaldo de la comunidad internacional al gobierno libanés, vinculado a Occidente y a Arabia Saudita.

La canciller alemana, presidenta en ejercicio de la Unión Europea hasta junio próximo, también reiterará su «pleno apoyo» al gobierno de Fuad Siniora, impugnado por la oposición vinculada a Siria.

«Fomentamos la instauración de un Estado independiente en Lí­bano», afirmó Merkel en una breve declaración en el domicilio del presidente del Parlamento, Nabih Berri, uno de los jefes de la oposición, allegado a Siria.

Merkel, que termina en Lí­bano una gira por Oriente Medio que excluyó a Siria, habí­a pedido a las autoridades sirias en diciembre pasado que reconocieran «diplomáticamente» a Lí­bano a través del establecimiento de embajadas.

La canciller, que llegó a Beirut pocos minutos después de Nancy Pelosi, no se reunirá con el presidente libanés Emile Lahoud, vinculado a Siria y boicoteado por los occidentales y la Unión Europea.

Angela Merkel estaba invitada a almorzar con el primer ministro libanés.

Pelosi, que el lunes inició su primera visita a Lí­bano, también se entrevistó con Siniora. Acompañada por su esposo, estaba invitada a almorzar con su homólogo libanés, Nabih Berri. El martes llegará a Damasco, una visita sin precedentes para una personalidad norteamericana de esa jerarquí­a desde 2004.

Después del asesinato de Hariri, en febrero de 2005, Estados Unidos llamó a su embajador en Damasco.

En cuanto llegó a Beirut, Pelosi visitó, encabezando una delegación de diputados norteamericanos, el mausoleo del ex primer ministro asesinado, en el centro de la capital, donde la oposición realiza una sentada permanente contra el gobierno de Hariri para exigir un gabinete ampliado.

Lí­bano sufre desde noviembre de 2006 una crisis polí­tica e institucional sin precedentes desde el fin de la guerra civil (1975-1990).

Nancy Pelosi afirmó el lunes que su visita a Siria es «importante» para «entablar un diálogo» sobre diversas cuestiones como Irak y el tribunal internacional sobre el asesinato de Rafic Hariri.

«Nuestra visita a Siria es importante para nosotros», declaró Pelosi, que viaja acompañada por una delegación del Congreso, tras una entrevista con el jefe de la mayorí­a parlamentaria libanesa antisiria Saad Hariri.

«Pensamos que entablar un diálogo» con Siria «es una buena idea, por eso lo hacemos (…). El objetivo de esta visita forma parte de nuestra responsabilidad con respecto a la seguridad nacional de Estados Unidos», agregó.

Critican visita

La difusión en la televisión iraní­ de imágenes de los 15 marinos británicos capturados por Irán «no afectará a la posición» británica, declaró el lunes el portavoz oficial de Tony Blair, quien destacó que «muchas cosas ocurren entre bastidores».

«Los iraní­es conocen nuestra posición», declaró. «Saben que las apariciones escenificadas en la televisión no afectarán a esta posición. Saben que disponemos de un fuerte apoyo internacional.»

«Hemos respondido a la carta inicial de los iraní­es y esperamos nuevas respuestas», agregó. «Muchas cosas ocurren entre bastidores».

«Irán conoce nuestra posición. Ahora necesitamos saber cuál es la posición de Irán», insistió.