«Como afganos y musulmanes, todos los afganos deben boicotear este proceso estadounidense mentiroso», declararon los talibanes, refiriéndose a las elecciones, en un comunicado difundido por correo electrónico.
«Para lograr la independencia real, en lugar de acudir a falsos colegios electorales, (los afganos) deben ir a las trincheras de la yihad, y a través de la resistencia y la yihad deben liberar a su país ocupado por invasores», afirma el documento, firmado por el «Emirato Islámico de Afganistán».
«Participar en estas elecciones significa simpatizar y apoyar a los invasores estadounidenses, y por lo tanto otorgar una legitimidad a la invasión estadounidense», añade el texto.
«Todos los muyaidines deben asegurarse de que este proceso impuro fracase. Deben lanzar operaciones contra las bases enemigas, deben impedir que la gente participe en las elecciones, y la víspera de las elecciones, todas las carreteras deben estar cerradas para todos los vehículos gubernamentales y civiles. También deben informar a la población», añaden los talibanes.
Los talibanes ya habían llamado anteriormente al boicot de las votaciones, pero este es su comunicado más enérgico antes de las elecciones en las que el presidente saliente afgano, Hamid Karzai, aspira a su reelección.
La milicia talibán llaman regularmente a la yihad contra el gobierno y las fuerzas militares lideradas por Estados Unidos que lo respaldan.
Todo aquel que participe en las elecciones será visto como un aliado de las «fuerzas de ocupación», una acusación por la que la milicia ya ha matado anteriormente.
El comunicado fue difundido dos días después de que el enviado especial de la ONU en Afganistán, Kai Eide, exhortase a los talibanes a no perturbar los comicios presidenciales y provinciales y reconociese que existe una preocupación «importante» por la seguridad.
El equipo de apoyo electoral de la ONU observó ataques a los equipos de campaña, casos de intimidación y el asesinato de tres candidatos a las elecciones provinciales.
Autoridades electorales y partidarios del gobierno alcanzaron esta semana un alto el fuego previo a las elecciones entre responsables talibanes locales y los ancianos (autoridades locales) afganos, en un inestable distrito de la provincia de Badghis (noroeste).
El acuerdo, una primicia en el país, fue anunciado por la oficina del presidente Hamid Karzai, favorito entre los 41 candidatos a la Presidencia, pero fue desmentido por los talibanes.
«Es un buen ejemplo para otras partes del país», indicó a los periodistas el subjefe de la Comisión Electoral Independiente, Zekria Barakzai, el jueves en Kabul.
«Sé que este proceso está llevándose a cabo en otras partes del país, así que la seguridad será garantizada para el día de la elección», dijo antes de expresar su esperanza de que los talibanes no «interrumpan» el proceso.
El alto el fuego fue acordado en momentos en que las tropas británicas y estadounidenses llevan a cabo una vasta ofensiva contra los insurgentes talibanes en la sureña provincia de Helmand.
En un nuevo ataque en la provincia, la explosión de una bomba colocada al borde de una carretera al paso de un convoy del ejército afgano mató el miércoles a cuatro soldados afganos, informó el ministro de Defensa.
Cuatro guardias de seguridad privados afganos murieron en una explosión similar en la misma provincia el martes, señaló el ministro de Interior.