Cuba está preparada para enfrentar la temporada de huracanes quese inicia hoy y se prevé activa, tras afinar su sistema de prevención y celebrar un inédito intercambio con expertos de Estados Unidos, aunque no emitirá su habitual pronóstico del período.
«Cuba se encuentra en una situación favorable para enfrentar la temporada ciclónica -hasta el 30 de noviembre-«, afirmó el jefe del Centro de Pronósticos del Instituto Cubano de Meteorología (IMC), José Rubiera, al referirse a los ejercicios de prevención de desastres realizados en las últimas dos semanas.
Considerado el «gurú» de la meteorología en Cuba, el experto alertó sobre la necesidad de que la población y las entidades económicas del país «se preparen adecuadamente y no se guíen únicamente por la cantidad pronosticada de huracanes».
Rubiera también insistió en que este año no existen «las condiciones que impidieron en 2006 la formación de una mayor cantidad de ciclones en la zona tropical Atlántica», dejando ver que el período podría ser activo, pero sin entrar en detalles.
Una experta del IMC declaró hoy a la AFP que este año la entidad no hará público su pronóstico anual para la temporada, sin explicar las razones.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica estadounidense (NOAA), que mantiene un contacto frecuente con el IMC, predijo un 2007 con actividad ciclónica «sobre lo normal», con la formación de 13 a 17 tormentas con nombres, de las cuales de 7 a 10 podrían convertirse en huracanes.
Según NOAA, de ese total entre tres y cinco huracanes podrían adquirir la categoría 3 o más en la escala Saffir-Simpson, con un máximo de 5.
El año pasado los científicos también pronosticaron una temporada muy activa pero sólo se produjeron cinco huracanes, y la mayoría quedó sobre el océano sin entrar a tierra, dándole un respiro a la región tras dos años de intensa actividad huracanada.
En previsión de la temporada de huracanes, Cuba se movilizó hace dos semanas en el ejercicio Meteoro-2007, que realiza anualmente para detectar las vulnerabilidades de cada lugar contra ciclones, incendios, derrumbes, terremotos y penetraciones marinas, entre otras catástrofes naturales.
«En la misma medida que nos preparemos, que en nuestros planes existan todas las variantes con objetividad (…) así mismo será después el éxito que logremos», declaró en La Habana el miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba, Pedro Sáez, tras calificar los ejercicios de exitosos.
En el marco de los preparativos para la época ciclónica, expertos de Estados Unidos y Cuba se reunieron en México, por primera en 48 años de revolución, en un seminario que analizó las alternativas para prevenir desastres provocados por ciclones.
«Este es un pequeño esfuerzo de diálogo entre expertos de Cuba y Estados Unidos que se reúnen por primera ocasión para analizar este tema», declaró a la AFP Dagoberto Rodríguez, jefe de la delegación cubana, que incluyó a Rubiera.
Cuba, que tiene un sistema de prevención reconocido a nivel internacional por su eficacia, sólo fue azotada en 2006 por la tormenta tropical Ernesto, que provocó la evacuación de unas 700.000 personas, pero no dejó víctimas mortales.
No obstante, en 2005, sufrió los embates de Dennis -16 muertos-, Rita, Katrina y, el último, Wilma, provocó inundaciones históricas en la Habana por la penetración del mar.
Este año, la temporada ciclónica ha estado precedida por intensas lluvias en la zona oriental de la isla, que se saldó con un muerto en la provincia de Camagí¼ey.