Después de una semana asombrosa, ésta marcó nuevas alturas en la «Lin-sania», pues de nuevo contra Toronto, Jeremy Lin consumó la victoria del martes.
Cuando falta menos de un segundo de juego, Lin —la sensación de los Knicks— convirtió el triple del triunfo para culminar una andanada de seis puntos consecutivos y Nueva York remontó para vencer 90-87 a los Raptors y ampliar su racha ganadora a seis partidos.
«Estoy muy contento de que esto haya sido así para que podamos mitigar la Lin-sania», dijo en broma el entrenador de los Knicks, Mike D’Antoni.
De ninguna manera. El primer jugador estadounidense de ascendencia taiwanesa en la NBA anotó 27 puntos y agregó la mayor cifra de asistencias en su carrera con 11 en lo que fue su primer partido desde que fue nombrado el jugador de la semana de la Conferencia Este.
«Sigue impresionando cada noche», señaló Jared Jeffries. «En cada partido juega mejor, hace más y más por ayudarnos a ganar. No se le puede pedir más a un chico en esta situación».
Aunque los reflectores se han centrado en él, Lin dijo que compartir el triunfo con sus compañeros de equipo es una gran recompensa.
«(Las victorias) no se deben a mí, sino al conjunto», expresó Lin.
«Ya antes habíamos comenzado a tener juegos similares pero continuábamos perdiendo en el cierre de los partidos y claro, no daba gusto. Pero las victorias resuelven bastantes problemas. Hemos estado ganando y jugando como equipo», apuntó.
Apenas en su quinto partido como titular, Lin no dudó en efectuar el disparo decisivo.
«Agradezco al entrenador y mis compañeros de equipo que me tuvieran confianza con el balón al final del encuentro», afirmó. «Me gusta tener el balón al final del partido. Estoy muy agradecido», aseveró.
La multitud de 20.092 espectadores, la cifra más alta de la temporada, emitió un grito retumbante cuando Lin acertó su disparo de salto sobre José Calderon, desde el centro, con medio segundo de juego. Con esta canasta, los Knicks se pusieron arriba por primera vez y ganaron el encuentro.
D’Antoni había declinado solicitar tiempo fuera antes del disparo de la victoria de Lin. El entrenador pensó que sólo daría a los Raptors la oportunidad de que se organizaran en la defensa. D’Antoni quedó impresionado de la tranquilidad y la confianza con la que Lin hizo que se agotara el tiempo.
«Uno queda asombrado con lo que ve», dijo D’Antoni. «Lin retuvo la bola cuando restaban cinco décimas de juego. Él tuvo la confianza de que el balón entraría, que no habría rebote, ni nada. Que la canasta sería buena», señaló.
En otro partido, el Thunder de Oklahoma City, líder de la NBA, derrotó en su casa por 111-85 al Jazz de Utah, en un resultado casi predecible.
James Harden anotó 22 puntos y Kevin Durant, 21, para la victoria del Thunder, la segunda contra el Jazz en cinco días. El partido fue el tercero de visitante para el Jazz en igual número de noches. El Thunder venía de disfrutar el primero de sus tres días de descanso en la temporada.
«Como (los jugadores del Thunder) sabían que jugaríamos el tercer partido consecutivo de visitante y ellos estaban descansados, impusieron un ritmo favorable para ellos sin permitir que nos recuperáramos», dijo el entrenador de Utah, Tyrone Corbin.
«(El Thunder) hizo un gran trabajo en mantener el ritmo rápido, nos atacó en todo momento que pudo sin darnos tregua», apuntó.
El Thunder, con foja de 22-6, venía descansado, jamás estuvo abajo en el marcador y llegó a tener ventaja hasta de 12 puntos en casi toda la segunda mitad. El Thunder logró su octava victoria en la Arena Chesapeake Energy, en lo que es la racha triunfal más larga del equipo desde que se mudó de Seattle en 2008.
En los demás resultados del martes, Miami 105, Indiana 90; San Antonio 99, Detroit 95; Chicago 121, Sacramento 115; Memphis 93, Houston 83; Denver 109, Phoenix 92; Washington 124, Portland 109, y L.A. Lakers 86, Atlanta 78.