El ex director de presidios, Alejandro Giammattei, continúa resguardado en la embajada de Honduras a la espera de la solicitud de asilo político que hiciera hace algunos días, sin embargo analistas en temas de justicia y seguridad refieren que los grupos de limpieza social persisten desde el conflicto armado interno y que es necesario que se haga justicia.
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¿Los buenos somos más? De esa manera firma Giammattei el mensaje que dejó grabado antes de buscar refugio en la Embajada, sin embargo un informe de la Procuraduría de los Derechos Humanos y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala insisten en que la culpabilidad de las muertes se adjudique a las autoridades en ese momento.
Giammattei era director del sistema penitenciario en ese momento y según ílvaro Pop de la Fundación Naleb», las muertes extrajudiciales son un acto reprochable que viola la ley, «nos guste o no nos guste hay un marco legal que hay que respetar».
Pop también argumenta que los grupos de limpieza social persisten desde la guerra interna, pero se han venido transformando y «terminada la guerra se sofisticó el fenómeno de ejecuciones extrajudiciales y obviamente respondía a un contexto de falta de justicia y seguridad».
El director del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales, Marco Antonio Canteo, afirmó que «el brazo de la justicia le debe llegar a los funcionarios públicos que teniendo una posición de poder, tienen señalamientos serios de abusos y delitos que son sancionables».
Además señaló que pese al aparente apoyo popular, la limpieza social no es justificable. «Una persona, sea quien sea, no tiene autorización para matar a otro» y «muchos políticos encuentran el cultivo político en la aceptación social para las acciones que realizan, pero eso se debe a que en nuestro país, que es una sociedad posconflicto, no hicimos todas las tareas de paz para lanzar una cultura de paz y respeto de derechos humanos».
El Ministerio de Relaciones Exteriores, al cierre de esta edición, todavía no había confirmado ninguna respuesta por parte del gobierno hondureño.