Lidia


Beatriz Godoy de Toledo

El sábado falleció Lidia Pellecer Durán de Arce y Valladares. Una prima en segundo grado. Su mamá fue la Coco Durán, prima hermana de mi mamá. Lidia era la mayor de siete hermanos, y cuando se quedaron huérfanos, Panchito Pellecer, su papá, le dijo que tení­a que hacerse cargo de sus hermanitos. Por eso parecí­a tener mal carácter. Sin embargo, yo tengo en mi mente varios recuerdos, uno de ellos cuando hací­amos posaditas, y cuando llegó una a su casa y habí­a puesto una piñata, de la que, al romperla, salieron unas palomitas.

Por otro lado, para el Cuarto Centenario de Antigua, Manuel José Arce y Valladares fue laureado como el poeta que hizo una linda poesí­a sobre «la Antigua», me hizo el honor de nombrarme Reina de los Juegos Florales y yo tení­a que darle una orquí­dea que Lidia me hizo el favor de regalarme.

Ellos se conocieron entonces y se casaron justo cuando nació mi primer hijo y siempre mantuvimos una relación, no muy cercana, pues ellos se fueron a vivir lejos de Guatemala, en diferentes paí­ses. Tuvieron tres hijos: Pedro, Juan Pablo y Lucí­a. La patoja vive al lado de la carretera a El Salvador, y Lidia viví­a en el Sauce, con su hijo Juan Pablo. Hace algunas semanas, sabiendo que estaba delicada, la fui a visitar, y justo el sábado Lucí­a me llamó par avisarme que habí­a muerto y que se la llevarí­an a Antigua, para enterrarla junto con Manuel José.

Me dio mucha pena no poder asistir, pero a estas alturas uno no cuenta ni con chofer el fin de semana, así­ que solo pude pedir por sus hijos y que esté contenta con Manuel José. ¡Qué hombre tan especial y más que nada tan educado!

De mis primos Pellecer ya solo quedan dos: Meme y Cebolla, como le decimos a Héctor, el más chiquito de ellos.

Guatemala, 19 de marzo de 2007 (dí­a de San José)