Lí­deres latinoamericanos critican lucha contra narcotráfico


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La lucha contra el narcotráfico ha fracasado con consecuencias devastadoras en todo el mundo y un aumento del consumo de cocaí­na y marihuana, denunció ayer una comisión formada por ex presidentes de México, Colombia y Brasil, entre otros polí­ticos e intelectuales, que en cambio propone legalizar algunas drogas.

Por CLAUDIA TORRENS
NUEVA YORK / Agencia AP

Tratar a los productores, distribuidores y consumidores de drogas ilí­citas como criminales no ha funcionado y no ha reducido el suministro o consumo de drogas ilegales, indicó la Comisión Global de Polí­ticas Sobre Drogas en un reporte.

Los escritores Mario Vargas Llosa, del Perú, y Carlos Fuentes, de México, además del ex presidente mexicano Ernesto Zedillo, el ex mandatario colombiano César Gaviria y el ex presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso son miembros de la Comisión. Se espera que el organismo presente el informe el jueves en Nueva York.

Aunque el reporte no menciona el caso especí­fico de México, asegura que los paí­ses que invierten en el control del narcotráfico a través del uso de fuerzas de seguridad deberí­an enfocar sus actividades «represivas» sólo en organizaciones de crimen organizado y traficantes.

Gaviria dijo a la AP el miércoles que 50 años después de la primera Convención de Naciones Unidas sobre Narcóticos, la llamada guerra contra la drogas, en términos de consumo, ha fracasado estrepitosamente.

«El hecho de que el mercado mundial de drogas haya crecido de forma permanente desde entonces es lo que hace que México esté viviendo estos problemas de violencia que se originan en el enorme poder que tienen los carteles de la droga mexicanos», dijo Gaviria en una entrevista telefónica.

El presidente mexicano Felipe Calderón lanzó en diciembre del 2006 una ofensiva contra el crimen organizado que, sin embargo, no ha permitido reducir la violencia. La lucha se ha traducido en al menos 35.000 muertos, varios de ellos civiles.

Calderón defendió recientemente en Nueva York su estrategia contra el narcotráfico diciendo que México decidió hacerle frente y que la obligación de cualquier gobierno es «preservar los derechos de la gente».

México ha de propulsar un «verdadero debate» sobre el tema en Estados Unidos, dijo Gaviria. El ex presidente colombiano señaló que tomar un camino puramente represivo, llevando a traficantes y consumidores a la cárcel, se ha convertido en un inmenso negocio y eso es lo que ha provocado la violencia que vive México.

El gobierno de México rechazo que su ofensiva en contra de los narcotraficantes haya contribuido a un aumento en la violencia que vive el paí­s.

«En el caso particular de nuestro paí­s, la violencia antecede a esta Administración y su incremento en localidades especí­ficas motivó a las propias autoridades locales a solicitar el apoyo de las Fuerzas Federales en tareas de seguridad pública», señaló el gobierno mexicano mediante un comunicado de la Secretarí­a Técnica del Consejo de Seguridad Nacional.

La Comisión Global de Polí­ticas Sobre Drogas recomendó el miércoles explorar la regulación de drogas ilí­citas, refiriéndose sobre todo a la marihuana, pero sin descartar otras. El reporte señaló que esta opción ha de analizarse si los paí­ses consideran que ahorrarí­an dinero con la propuesta, reducirí­an el poder de las organizaciones criminales y mejorarí­an la seguridad de los ciudadanos.

«Nuestros paí­ses también requieren una polí­tica de consumo de drogas mucho más inteligente y tal vez más parecida a lo que hace Europa», dijo Gaviria. «Quiero decir que no permitan que los mercados locales de droga se generen de una manera que simplemente reproduzca las polí­ticas prohibicionistas de Estados Unidos. Ya sabemos que eso conduce a la violencia».

Gaviria dijo que la mejora de la situación de seguridad en Colombia no se ha traducido en una reducción significativa del flujo de drogas hacia el resto del mundo.

«Esta es una de las cosas que México ha de tener cada vez más claro. Es posible mejorar su seguridad pero es posible que el tráfico de drogas hacia Estados Unidos no se disminuya de una manera significativa», indicó el ex presidente colombiano.

El gobierno de México dijo en respuesta al reporte que se debe separar el debate sobre la legalización de las drogas del combate a la inseguridad.

«La legalización no termina con la delincuencia organizada ni con su rivalidad y violencia. Tampoco fortalecerá nuestras instituciones de seguridad y procuración de justicia. Pensar que el crimen organizado en México es igual a narcotráfico, ignora que el crimen organizado comete otros delitos, como secuestro, extorsión y robo.» dijo.

Se espera que Gaviria y Cardoso hablen el jueves durante la presentación del reporte. Zedillo, Llosa y Fuentes, entre otros, no estarán presentes.

La Comisión Global representa una expansión de la Comisión Latinoamericana Sobre Drogas y Democracia, que los mencionados ex presidentes de Brasil, Colombia y México crearon en el 2009 y funciona bajo sus propios auspicios.

Las recomendaciones de la comisión, creada en el 2010, serán entregadas al Secretario General de Naciones Unidas Ban Ki-Moon.

El reporte recomienda tratar a los consumidores de drogas que son dependientes como pacientes, en lugar de criminales. De los aproximadamente 250 millones de consumidores de drogas en el mundo, Naciones Unidas calcula que menos de un 10% pueden ser clasificados como dependientes o «consumidores problemáticos».

La ONU también ha calculado que entre 1998 y el 2008 el consumo de canabis ha aumentó un 8,5% en el mundo, mientras que el de cocaí­na un 27% y el del drogas derivadas del opio un 34,5%, señala el informe.

Gaviria dijo que la comisión representa la primera vez que un grupo de personas de alto nivel se reúne para hablar del tema de la legalización «de forma abierta».

Rafael Lemaitre, portavoz de la Oficina de Polí­ticas de Control Nacional de Drogas de Estados Unidos (ONDCP, por sus siglas en inglés), respondió ayer que el consumo de drogas en Estados Unidos es la mitad de lo que era hace 30 años y que la producción en Colombia se ha reducido en casi dos tercios.

«Estamos enviando de forma exitosa a miles de consumidores no violentos a centros de tratamiento en lugar de a la cárcel», dijo Lemaitre.