Libre, pareja secuestrada por piratas


Una pareja británica, secuestrada de su yate privado hace más de un año por piratas somalí­es, recuperó el domingo su libertad, al término de una de las tomas de rehenes más prolongada y dramática desde que se desató la oleada de piraterí­a frente a las costas de Africa oriental.


Paul y Rachel Chandler se veí­an tranquilos y sonrientes durante una pequeña ceremonia en la comunidad somalí­ de Adado después que fueran dejados en libertad por la mañana. «Estamos felices de estar con vida», dijo por teléfono Rachel Chandler a The Associated Press.

Los piratas abordaron el yate de Chandler, de 11,58 metros (28 pies) de eslora la noche del 23 de octubre de 2009 después que la pareja zarpara de la nación isleña de las Seychelles. La pareja, que ha estado casada durante casi tres décadas, habí­a adelantado su jubilación hace casi cuatro años y pasaba temporadas de casi seis meses en la mar.

A pesar de la presencia de una flota internacional de buques de guerra y aviones, lo piratas merodean relativamente a sus anchas en el océano Indico, donde asaltan o capturan embarcaciones de turismo, así­ como naves pesqueras y grandes cargueros.

Los esfuerzos para lograr la libertad de la pareja por parte de la diáspora somalí­, el débil gobierno de Mogadiscio y Gran Bretaña habí­an resultado infructuosos. La pareja se trasladó en avión de Adado a Mogadiscio y tras una breve escala continuó su viaje a la capital de Kenia.

«Estamos felices de estar con vida, de estar aquí­, ansiamos ver a nuestra familia; y estamos muy contentos de encontrarnos entre somalí­es decentes, personas ordinarias, de todas partes en el mundo que no son delincuentes, porque pasamos un año con criminales y eso no es agradable», expresó Rachel Chandler en conferencia de prensa en Mogadiscio.

A pesar de la liberación de los Chandler, los piratas somalí­es siguen reteniendo a unos 500 rehenes y más de 20 embarcaciones. Los piratas normalmente sólo liberan a los secuestrados tras el pago de rescates multimillonarios.

Habí­a informes contradictorios de las autoridades somalí­es sobre la liberación de los Chandler. Funcionarios dijeron que se pagó un rescate de 300.000 dólares para «gastos» o que la diáspora somalí­ contribuyó con un rescate de un millón de dólares.