Los piratas somalíes liberaron hoy al atunero español «Alakrana» y sus 36 tripulantes tras el pago de un rescate de cuatro millones de dólares, poniendo fin a un cautiverio de casi mes y medio.
«Permítanme que les confirme que el pesquero «Alakrana» navega libremente hacia aguas más seguras», anunció en Madrid el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, en una rueda de prensa, asegurando que «todos los miembros de la tripulación se encuentran sanos y salvos».
Interrogado por el supuesto pago de un rescate de 4 millones de dólares, como había adelantado un portavoz de los piratas, Zapatero se limitó a contestar: «El gobierno ha hecho lo que tenía que hacer dentro de la legalidad, en este caso cooperando con el armador».
Anteriormente, uno de los responsables del grupo de piratas había afirmado que se había pagado un rescate.
«Se pagaron cuatro millones (de dólares) por la liberación del navío español y estamos a punto de dejarlo en libertad», había dicho por teléfono Said Abdulle desde la localidad costera de Harardhere, un poblado costero a 300 km al norte de Mogadiscio frente al cual estaba anclado el «Alakrana».
Interceptado el 2 de octubre a más de 550 km de las costas somalíes, el atunero lleva 36 tripulantes (16 españoles, 4 ganeanos, 8 indonesios, 2 marfileños, 2 malgaches, 3 senegaleses y uno originaria de las islas Seychelles), según el armador del pesquero, Echebastar Fleet, con matrícula en Bermeo (País Vasco español).
Además del rescate de cuatro millones de dólares, los piratas exigían la liberación de dos de ellos detenidos en España.
Estos últimos, Abdu Willy y Raageggesey Adji Haman, sospechosos de haber participado en el ataque del «Alakrana», fueron puestos el lunes a disposición del tribunal de la Audiencia Nacional para responder por 36 delitos.
En los últimos días, las autoridades españolas dejaron saber que trataban de encontrar una solución jurídica que permitiese la expulsión de los dos presuntos piratas hacia Somalia donde se supone que purgarían sus penas.
Interrogado al respecto, Rodríguez Zapatero se limitó a declarar que la cuestión estaba «en manos de la justicia».
No obstante, la situación de los piratas sigue siendo tema de polémica sobre la oportunidad de haberlos llevado a España.
Un pirata interrogado por el cotidiano español El Mundo aseguró haber recibido la «garantía» del gobierno español que los dos hombres serían repatriados después de su proceso en España.
La captura del «Alakrana» también reactivó en España la polémica sobre la seguridad de los atuneros españoles en la zona.
Medio centenar de guardias privados, armados con ametralladoras y fusiles de largo alcance, se encuentran ahora a bordo de los atuneros españoles.
Por otra parte, los piratas capturaron ayer cerca de las Seychelles un buque tanque con 28 marinos norcoreanos a bordo.
El navío de más de 22.000 toneladas de desplazamiento, el «Theresa VIII» con bandera de las Islas Vírgenes y perteneciente a un armador con sede en Singapur, fue asaltado por los piratas al noroeste de las Seychelles, según la flota antipiratas europea Atalante.
Frente al despliegue de una veintena de navíos de guerra extranjeros en el golfo de Aden desde hace un año, la casi totalidad de los últimos ataques han tenido lugar en el océano índico.
Sin embargo, los piratas no han abandonado completamente el sector del golfo de Aden, donde el lunes trataron, sin lograrlo, abordar un mercante ucraniano, el «Lady Juliet» que disponía de una escolta armada a bordo.