Liberan atunero español


Una foto de archivo del folleto publicado por el Ministerio de Defensa español muestra el barco de arrastre de atún español, Alakrana, cerca de la costa de Somalia, después de que el arrastrero y sus 36 tripulantes fueron capturados por piratas el pasado 1 de octubre de 2009 en alta mar, entre Somalia y Seychelles. AFP PHOTO / MINISTERIO DE DEFENSA ESPAí‘OL - RESERVADA PARA USO EDITORIAL

Los piratas somalí­es liberaron hoy al atunero español «Alakrana» y sus 36 tripulantes tras el pago de un rescate de cuatro millones de dólares, poniendo fin a un cautiverio de casi mes y medio.


«Permí­tanme que les confirme que el pesquero «Alakrana» navega libremente hacia aguas más seguras», anunció en Madrid el presidente del gobierno español, José Luis Rodrí­guez Zapatero, en una rueda de prensa, asegurando que «todos los miembros de la tripulación se encuentran sanos y salvos».

Interrogado por el supuesto pago de un rescate de 4 millones de dólares, como habí­a adelantado un portavoz de los piratas, Zapatero se limitó a contestar: «El gobierno ha hecho lo que tení­a que hacer dentro de la legalidad, en este caso cooperando con el armador».

Anteriormente, uno de los responsables del grupo de piratas habí­a afirmado que se habí­a pagado un rescate.

«Se pagaron cuatro millones (de dólares) por la liberación del naví­o español y estamos a punto de dejarlo en libertad», habí­a dicho por teléfono Said Abdulle desde la localidad costera de Harardhere, un poblado costero a 300 km al norte de Mogadiscio frente al cual estaba anclado el «Alakrana».

Interceptado el 2 de octubre a más de 550 km de las costas somalí­es, el atunero lleva 36 tripulantes (16 españoles, 4 ganeanos, 8 indonesios, 2 marfileños, 2 malgaches, 3 senegaleses y uno originaria de las islas Seychelles), según el armador del pesquero, Echebastar Fleet, con matrí­cula en Bermeo (Paí­s Vasco español).

Además del rescate de cuatro millones de dólares, los piratas exigí­an la liberación de dos de ellos detenidos en España.

Estos últimos, Abdu Willy y Raageggesey Adji Haman, sospechosos de haber participado en el ataque del «Alakrana», fueron puestos el lunes a disposición del tribunal de la Audiencia Nacional para responder por 36 delitos.

En los últimos dí­as, las autoridades españolas dejaron saber que trataban de encontrar una solución jurí­dica que permitiese la expulsión de los dos presuntos piratas hacia Somalia donde se supone que purgarí­an sus penas.

Interrogado al respecto, Rodrí­guez Zapatero se limitó a declarar que la cuestión estaba «en manos de la justicia».

No obstante, la situación de los piratas sigue siendo tema de polémica sobre la oportunidad de haberlos llevado a España.

Un pirata interrogado por el cotidiano español El Mundo aseguró haber recibido la «garantí­a» del gobierno español que los dos hombres serí­an repatriados después de su proceso en España.

La captura del «Alakrana» también reactivó en España la polémica sobre la seguridad de los atuneros españoles en la zona.

Medio centenar de guardias privados, armados con ametralladoras y fusiles de largo alcance, se encuentran ahora a bordo de los atuneros españoles.

Por otra parte, los piratas capturaron ayer cerca de las Seychelles un buque tanque con 28 marinos norcoreanos a bordo.

El naví­o de más de 22.000 toneladas de desplazamiento, el «Theresa VIII» con bandera de las Islas Ví­rgenes y perteneciente a un armador con sede en Singapur, fue asaltado por los piratas al noroeste de las Seychelles, según la flota antipiratas europea Atalante.

Frente al despliegue de una veintena de naví­os de guerra extranjeros en el golfo de Aden desde hace un año, la casi totalidad de los últimos ataques han tenido lugar en el océano índico.

Sin embargo, los piratas no han abandonado completamente el sector del golfo de Aden, donde el lunes trataron, sin lograrlo, abordar un mercante ucraniano, el «Lady Juliet» que disponí­a de una escolta armada a bordo.