Las autoridades médicas estadounidenses autorizaron ayer la utilización de 13 nuevas líneas de células madre embrionarias humanas para investigación pública, en el marco de la nueva política del presidente Barack Obama.
«Estoy feliz de anunciar que tenemos ahora líneas de células madre embrionarias humanas disponibles para ser usadas por la comunidad de investigadores en el marco de nuestra nueva política en materia de células madre», indicó Francis Collins, director del Instituto nacional para la salud (NIH) de Estados Unidos.
«Conforme a las reglamentaciones, estas líneas de células madre son derivadas de embriones que fueron donados bajo un proceso ético de consentimiento informado», añadió en el comunicado, precisando que el NIH se prepara para poner más de estas células a disposición de los investigadores federales.
El presidente Obama había anunciado el 9 de marzo su decisión de levantar una prohibición de investigar con células madre embrionarias adoptada por su predecesor George W. Bush en 2001 por motivos morales y religiosos.
Según el ex presidente, un embrión es un ser humano completo y no puede ser destruido en nombre de la ciencia.
La prohibición de Bush se refería a las células madre creadas luego de su decisión y permitía investigar solamente a partir de una pequeña cantidad de líneas de células madre embrionarias ya existentes.
Al anunciar el cambio en esta política, el presidente Obama invocó el potencial para tratar numerosas enfermedades incurables como la diabetes, la enfermedad de Parkinson o reparar tejidos nerviosos de la médula espinal destruidos en un accidente.
Las células madre tienen la capacidad de convertirse en cualquier otra célula, cardiaca, hepática o pulmonar.
«Actualmente hay más líneas de células madre embrionarias en consideración y prevemos seguir extendiendo esta lista de líneas de células derivadas elegibles para investigaciones financiadas por el NIH», precisó Collins.
Once de estas nuevas líneas aprobadas por el NIH fueron desarrolladas en el hospital de niños de Boston (Massachusetts, este) y las otras dos en la Universidad Rockefeller de Nueva York.
Según el comunicado del NIH, actualmente hay otras 96 líneas de células madre en proceso de aprobación por parte del instituto, que deberían ser puestas más adelante a disposición de los investigadores financiados por fondos públicos federales.
Según las reglas de utilización de estas células madre establecidas por el NIH y en vigor desde julio, el financiamiento de la investigación pública concierne únicamente a células madre provenientes de embriones sobrantes dejados por parejas en clínicas que realizan fecundaciones in vitro y que de todas formas serían destruidos. La creación de embriones con el único objetivo de investigación no está autorizada.