Ley Antimigrante amenaza remesas


Uno de los migrantes indocumentados retenidos en la cárcel improvisada que el comisario Joe Arpaio, del condado de Maricopa, Arizona, instaló para esta finalidad. FOTO LA HORA: AFP Paul J. Richards

Las leyes cada vez más severas contra los inmigrantes indocumentados, como la aprobada en Arizona, Estados Unidos, amenazan el enví­o de remesas, importante fuente de divisas para América Latina que en 2009 recibió 58 mil 800 millones de dólares por ese concepto, dijeron expertos.


A esa conclusión llegaron los invitados a un foro sobre las remesas organizada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que terminó en Ciudad de México.

«Inevitablemente las polí­ticas migratorias en Estados Unidos, como ya sucede en otras economí­as avanzadas tenderán a ser más selectivas y estrictas, una tendencia que seguramente modificará el fenómeno de las remesas», señaló durante el evento Agustí­n Carstens, gobernador del Banco de México (central).

Por ello, Carsten subrayó la necesidad de que Estados Unidos acometa «lo antes posible» la reforma migratoria que prometió el presidente Barack Obama antes de llegar al poder.

Arizona, en el sur de Estados Unidos, adoptó este mes una legislación que aumenta los controles contra los emigrantes ilegales, la cual ha sido fuertemente cuestionada en México y otros paí­ses de América Latina que la consideran discriminatoria.

Se calcula que allí­ viven 460 mil emigrantes indocumentados, entre ellos 400 mil mexicanos. Los nuevos controles harán que sea peligroso para un migrante

Acercarse a una agencia y enviar dinero, y muchos otros sencillamente perderán el empleo por el temor de que los patrones sean considerados «cómplices» si contratan a un emigrante ilegal.

Carlos Garcí­a, director del Instituto de Mexicanos en el Exterior, estimó que las remesas que llegan desde Arizona a su paí­s tenderán a disminuir. «En este Estado en especí­fico podrí­a haber una disminución, porque más de uno tendrá como opción el moverse a otros lugares de Estados Unidos», señaló.

Carsten consideró que para no mantener la dependencia de las remesas los gobiernos tienen que emprender reformas estructurales para suplir la «necesidad urgente generar empleos altamente competitivos y bien remunerados».

En varios paí­ses de América Latina las remesas enviadas por los trabajadores que han emigrado hacia Estados Unidos, compiten en importancia como fuente de recursos con las exportaciones de materias primas.

Hasta 2008, cuando comenzó la crisis económica mundial que afectó especialmente a Estados Unidos donde viven unos 12 millones de mexicanos, México recibí­a en promedio 25 mil millones de dólares anuales por remesas.

Estos enví­os constituí­an su segunda fuente de divisas después del petróleo y por encima del turismo.

En otros paí­ses de la región como Haití­, Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador las remesas siguen «representando más del 10% de su Producto Interior Bruto», señala un informe del Fondo de Inversiones Multilaterales, un organismo del BID.

Según ese informe las remesas podrí­an estabilizarse en 2010, tras la caí­da de 15% sufrida el año pasado, como consecuencia de la crisis económica que afecto a Estados Unidos, España y Japón, principales paí­ses desde donde son enviadas.

El presidente del BID, el colombiano Luis Alberto Moreno, incluso fue más optimista y estimó que podrí­a presentarse en 2010 una ligera alza (1%), aunque incluso con ese incremento el volumen de remesas se ubicarí­a debajo de los 60 mil millones de dólares, lejos de los 67 mil 600 millones remitidos en 2008 a América Latina por los migrantes.

10 por ciento


Representan las remesas para el PIB de Guatemala, así­ como de Haití­, Honduras, Nicaragua y El Salvador, según el BID.