El británico Lewis Hamilton puso fin a su sequía al ganar el domingo el Gran Premio de Fórmula Uno en Malasia, y su equipo Mercedes consiguió las dos primeras posiciones del podio.
Hamilton superó a su compañero, el alemán Nico Rosberg, por 17,3 segundos en la pista del Circuito Internacional de Sepang, en tanto que el campeón defensor, el también alemán Sebastián Vettel, de Red Bull, terminó en tercer lugar.
Fue el primer 1-2 de Mercedes desde 1995, cuando dominaba la Fórmula Uno.
Hamilton se despegó desde el inicio de la carrera, en la que arrancó primero en la parrilla y lideró toda la prueba.
Con el resultado se repuso de su retiro en la primera carrera de la temporada que se disputó en Australia y logró su primer triunfo en Malasia después de ocho intentos.
«(Estoy) increíblemente feliz, mi primera victoria aquí en mi octavo año, por fin lo conseguí», dijo Hamilton. «Lograr el uno-dos es algo especial, no he tenido muchos en mi carrera».
El británico también mencionó el desaparecido vuelo MH370 de Malaysian Airlines, que despegó del aeropuerto de Kuala Lumpur al lado de la pista de Sepang a principios de este mes. Se cree que la aeronave se estrelló y las 239 personas a bordo murieron.
«Después de semejante tragedia hace tres semanas, me gustaría dedicar este triunfo a esas personas y sus familias», dijo Hamilton.
El español Fernando Alonso, de Ferrari, terminó en cuarto puesto, adelante del alemán Nico Hulkenberg, de Force India, y del británico Jenson Button, de McLaren, en tanto que el brasileño Felipe Massa, de Williams, no cedió el séptimo lugar a su compañero británico Valtteri Bottas como le había pedido el equipo.
Tras la carrera, Massa insistió en que había hecho lo correcto al ignorar las órdenes del equipo, aunque enfrentaba las probables repercusiones internas ya que Bottas insistía en que podía rebasar a Button.
Dos novatos se llevaron las últimas dos posiciones que reditúan puntos, el danés Kevin Magnussen, de McLaren, que concluyó en noveno lugar, y el ruso Daniil Kvyat, de Toro Rosso, que cerró en décimo lugar.
En una jornada en la que estuvo presente la amenaza de aguacero, el australiano Daniel Ricciardo, de Red Bull, y el finlandés Kimi Raikkonen, de Ferrari, tuvieron la peor de las suertes cuando iban en un buen lugar en la competición.
Ricciardo iba cuarto cuando faltaban 15 vueltas, pero sus técnicos no le colocaron correctamente un neumático en una escala de servicio, se vio obligado a detenerse a media salida y tuvo que ser empujado de regreso para que le arreglaran el problema.
Poco después, el australiano perdió su ala frontal, fue sancionado con una demora de 10 segundos en el área de servicio por una salida insegura y se retiró de la prueba.
Fue otra jornada adversa para Ricciardo, que terminó segundo en Melbourne pero fue descalificado luego de que se consideró que su equipo había excedido el límite de flujo de combustible en su vehículo.
En la primera vuelta, Magnussen golpeó por detrás a Raikkonen, a quien se le pinchó un neumático y se rezagó último entre los competidores.
Raikkonen terminó en el lugar 12, detrás del suizo Romain Gorsjean, que sorprendió y concluyó la carrera en un Lotus que no se consideraba confiable en el arranque de la temporada.
El segundo puesto de Rosberg amplió su ventaja en el campeonato de pilotos, con 18 puntos sobre Hamilton, y Mercedes ya cuenta con una considerable ventaja en lo alto el campeonato de constructores, pero el alemán se mostró cauteloso sobre la rapidez con la que Red Bull parece estar alcanzándolos.
«No estaban en ningún lugar (después de las pruebas de pretemporada) y ahora (Vettel) está justo detrás mío, metiéndome presión», dijo Rosberg. «Han mejorado su ritmo de un modo muy, muy impresionante, así que tenemos que seguir para mantener nuestra ventaja».