Leo Messi, un í­dolo modesto


Lionel Messi, estrella del Barcelona, fue anunciado como el Balón de Oro del 2009, logro que alcanzó gracias a la perfecta campaña con el equipo blaugrana, ganando la triple corona. FOTO LA HORA: AFP JOSEP LAGO

El argentino Lionel Messi, Balón de Oro 2009, es todo un í­dolo del futbol gracias a unas cualidades deslumbrantes que convierten en uno de los mejores futbolistas del mundo a un joven tí­mido y de lo más normal, que llegó al Barcelona con problemas de crecimiento a los 13 años.


A los 22 años, el menudo delantero mide apenas 1,69 metros pero es hoy la joya del Barí§a, un «crack» reconocido en todo el planeta y una baza inestimable para la selección albiceleste del legendario Diego Maradona, con el que es comparado desde que empezó a despuntar en el club azulgrana.

Como su gran rival del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, al que sucede en el palmarés del prestigioso galardón, Messi procede de una familia modesta (su padre trabajaba en la industria metalúrgica) pero, al contrario que el portugués, es reservado y muy celoso de su intimidad.

Nacido el 24 de junio de 1987 en Rosario (Santa Fe), Leo Messi se ganó el apodo de «La Pulga» cuando siendo apenas un chiquillo dio sus primeras patadas al balón antes de entrar en las divisiones inferiores del Newell»s Old Boys y de estar a punto de fichar por el River Plate de Buenos Aires.

«La gente pagaba entrada para verlo en el complejo deportivo donde jugaba con Newell»s», contaba su padre, que poco después decidió emigrar a España para poder costear el caro tratamiento hormonal que necesitaba su hijo.

Fue así­ como Messi aterrizó en 2000 en el FC Barcelona, donde no tardó en destacar entre los infantiles. El club se hizo cargo de su tratamiento y se empezó a gestar el futuro de un astro: con 16 años debutó con el primer equipo en un partido amistoso contra el Oporto, en 2003.

Apenas tardó un año en abrirse hueco en el primer equipo, con el que se estrenó oficialmente en octubre de 2004 en Liga frente al Espanyol (0-1) y fue el goleador más joven del Barí§a al anotar su primer tanto el 1 de mayo de 2005 ante el Albacete, con 17 años, 10 meses y 7 dí­as.

Ese año ganó su primera Liga y el Mundial Sub-20 de Holanda, donde fue Bota y Balón de Oro, por lo que a su regreso el Barí§a lo blindó con una cláusula de rescisión de 150 millones de euros y una renovación hasta 2010, que luego prolongarí­a hasta 2014 en vista del interés que despertaba.

Habí­a nacido una estrella. «Zurdo, mediapunta, encarador, vertical, regateador endiablado; dueño del 10 allí­ donde jugó, la comparación con Diego Maradona surge automáticamente», decí­a el diario catalán La Vanguardia.

Titular junto a Ronaldinho y Samuel Eto»o en el clásico que los azulgrana ganaron 3-0 en el feudo del Real Madrid, Messi se consagró definitivamente en 2006 ganando la Liga y la Champions, a pesar de las lesiones.

Luego llegarí­an su «hat-trick» del empate ante el Real Madrid en el Camp Nou en marzo de 2007, su famoso gol en Copa del Rey contra el Getafe, comparado al Gol del Siglo de Maradona contra Inglaterra en el Mundial de México-1986 y un sinfí­n de éxitos, como el oro olí­mpico en Pekí­n-2008 con Argentina.

Fruto perfeccionado de la cantera barcelonista, Messi se ha convertido en el hombre capaz de salvar partidos cuando todo parece perdido, con asombrosas actuaciones para las que faltan calificativos, aunque le cueste brillar con Argentina, que se clasificó con apuros para el Mundial-2010 de Sudáfrica.

Su ilustre seleccionador lo mismo dice que al atacante, conocido por su timidez, le falta carácter así­ como asegura que es «el mejor del mundo» y es el primero en rendirse a sus pies.

«Tiene la pierna izquierda de Maradona, el cambio de ritmo de (Johan) Cruyff y el pase letal de Ronaldinho», decí­a de Messi el diario deportivo catalán El Mundo Deportivo.

Máximo goleador de la Liga de Campeones con 9 tantos y autor de 23 en la Liga 2008-2009, el argentino corona con el Balón de Oro su mejor temporada, la del Barí§a campeón en Liga, «Champions» y Copa del Rey, entre el oro de Pekí­n y su gol en la victoria 2-0 de la final continental contra el Manchester United.

Amante de los videjuegos, modesto y discreto por naturaleza, Messi aseguraba que «cualquier jugador del Barcelona» merecí­a el Balón de Oro, y también que cambiarí­a todos sus tí­tulos por ganar una Copa del Mundo con Argentina.

Pero Argentina es su asignatura pendiente. En la albiceleste todaví­a no ha mostrado ni una décima parte de lo que ha exhibido en el Barcelona. Pero tiene por delante el Mundial-2010 para resarcirse.

REACCIONES Muy contento


El delantero argentino del Barcelona, Lionel Messi, dijo hoy que estaba «contento por haber ganado el premio» Balón de Oro 2009, otorgado ayer por la revista France Football.

En una multitudinaria rueda de prensa al finalizar los entrenamientos, «el Pulga» declaró que estaba «contento por haber ganado el premio y por cómo ha sido (…) fue por mayorí­a, por diferencia y también es importante y lindo ganarlo de esa manera».

Messi, que ganó el galardón con el 98,54% de los sufragios posibles, el mayor porcentaje obtenido por un futbolista desde la creación del galardón en 1956, es el tercer argentino que lo recibe, después de Alfredo di Stéfano (1957 y 1959) y Omar Sí­vori (1961).

Asimismo es el séptimo Balón de Oro del Barcelona desde 1956, contra seis galardones obtenidos por el Real Madrid, se jactó el martes el club catalán.