Lento avance de desarrollo rural


Una protesta de campesinos frente al Congreso, para exigir que se apruebe la iniciativa de ley de desarrollo rural integral. FOTO LA HORA: ARCHIVO

En el marco del cabildeo con legisladores y empresarios, grupos campesinos señalan que el reducido avance de la Ley de Desarrollo Rural Integral en la agenda legislativa se debe a las diferencias entre los intereses empresariales, polí­ticos y campesinos.

Eddy Coronado
ecoronado@lahora.com.gt

Derivado de esta situación, varias organizaciones que encabezan la propuesta del sector campesino para dicha ley, trabajan en dar a conocer los beneficios de la misma y de mantener un diálogo con los actores polí­ticos, para tratar de incidir y lograr un dictamen favorable.

Pascual Pérez, representante de la Pastoral de la Tierra, de la Conferencia Episcopal, aseguró que toda la sociedad tiene que ver esta ley como una necesidad prioritaria del paí­s para que el 54% de la población que vive en el área rural se vea beneficiada.

Las diferencias con los empresarios radican en la visión que tienen de la población, detalló el entrevistado, y pese a que este sector ya realizó una propuesta para la Reforma Rural Integral por medio del Plan Visión del Paí­s, la mejor acabada, consensuada y viable es la propuesta trabajada por la sociedad civil.

Afirmó que ésta, en comparación con las otras seis iniciativas en este tema que existen en el Congreso, es la que va más adelantada, obteniendo ya un dictamen favorable en la Comisión de Agricultura.

A más de 10 años de estar con las discusiones constantes para aprobar esta ley, la sociedad civil ve cerca que esta sea una realidad.

Virgilio ílvarez, representante de FLACSO, expresó que lo difí­cil y lo que están tratando de hacer es convencer a todos los sectores de la sociedad de que esta es una ley que los beneficia a todos, a pesar de ser propuesta por las organizaciones sociales.

Por su parte Roberto Alejos, presidente del Legislativo, expresó que debido a las constantes interpelaciones y cambios drásticos en la agenda parlamentaria, no han podido discutir muchas más iniciativas que en su gran mayorí­a ya están consensuadas. «Es posible dentro del desacuerdo encontrar un acuerdo», afirmó con positivismo el entrevistado al referirse a la dificultad para lograr consensos en temas como este.