Lemas y consignas de la campaña


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La decadencia de los partidos polí­ticos que pululan y se multiplican por generación espontánea no sólo se expresa en las escasas y miserables propuestas (cuando las hay) sino en la falta de imaginación en sus consignas y propaganda polí­tica que proponen en sus campañas.  Esas frases que resumirí­an quizá un proyecto de nación denotan más bien falta de ingenio y una pobreza intelectual de enormes niveles.

Eduardo Blandón

 


Pongamos el ejemplo de Manuel Baldizón del partido Lider.  Su frase genial es esa de “Sólo la familia unida salva a Guatemala”.  Sin duda el lema parece más la expresión de algún grupo de fanáticos religiosos empeñados en unir a las familias, rezar juntos y cenar en grupo que la de un partido polí­tico.  La frase es vací­a, pues no dice nada; oportunista, porque quiere ser el gancho que atrape a una comunidad ciudadana conservadora; y mesiánica, pues habla apocalí­pticamente de salvación y redención.

            El Partido Patriota también carece de masa gris.  Sus frases parecen diseñadas para analfabetas y ciudadanos medievales. Sus intuiciones deslumbrantes son dos: “mano dura” y  â€œcarácter”.  En primer lugar, habrí­a que poner en tela de juicio si las palabras corresponden con la realidad, recordemos el refrán: “Dime de qué hablas y te diré de qué careces”.  En segundo lugar, sus lemas evidencian que su único plan es el de la guerra total, que su candidato es heredero de Atila, que viene con un azote y que como bárbaro arrasará con el paí­s.  Más parecen afanados por vendernos a Rambo que a un sujeto con al menos tres dedos de frente.

            â€œVisión con Valores”, así­ se vende el partido de Harold Caballeros.  Pues bien, sabiendo que su lí­der es un expastor de iglesias (él dice que fundó muchas “casas de Dios”), lo primero que se puede negar es que tenga visión.  O quizá la tiene, pero es unidireccional: la visión cristiana de concebir el mundo.  De aquí­ que lejos de visión tiene miopí­a o problemas de ver el mundo desde diferentes ángulos.  Lo que tiene que hacer Caballeros es ir al oculista para que éste, como Dios hizo con san Pablo, le quite las escamas que le impiden ver.

            El Partido Unionista está peor pues habla de “Dios, Patria y Libertad”.  Es incluso cómico porque si hay un partido en el que no hay libertad es el de don ílvaro Arzú, el propietario de la Municipalidad de Guatemala.  â€œIl capo dei capi”, es el dueño del partido e impone a quien le da la gana, ahí­ lo tiene: él participando como Alcalde, su esposa como candidata a la Presidencia y, no me extrañarí­a que un dí­a postule también a alguno de sus hijos.  Y en el partido nadie que le lleve la contraria.  Pero también hablan de Patria, pero es la patria del criollo, la de Arzú Irigoyen, es “su patria”, no Guatemala.

            En fin, que ya se ve que andamos mal en Guatemala incluso desde la perspectiva propagandí­stica, desde la imaginación y el talento para inventar y proponer programas inteligentes, atractivos y con poder de seducción.  Lo terrible del caso es que esas frases expresan también cómo conciben ellos a los votantes: por lo visto somos una sociedad tribal, caverní­cola y con muy mal gusto (para decir lo menos).