El legendario guitarrista mexicano Carlos Santana arrasó a su paso por el Festival de Viña del Mar la noche del miércoles, con un espectáculo de casi dos horas en el que desplegó sus clásicos temas y también los éxitos de su producción actual.
Con un sombrero blanco y su clásica guitarra Paul Reed Smith, el otrora músico rebelde deleitó al público con su música mezcla de rock, blues y matices tropicales que le valieron la ovación del público de la Quinta Vergara, el anfiteatro con capacidad para unas 15.000 personas que acoge el certamen.
Llamado «monstruo» por la voracidad de las rechiflas con que condena a un artista que no es de su agrado, el público se rindió ante el virtuoso guitarrista, que ofreció un show de alto nivel y excelente factura técnica.
El espectáculo arrancó con «Jingo», para seguir luego con «Life is for living» y más adelante «No one to depend».
A instancias del público, Santana se llevó todos los trofeos para los artistas más destacados: una Antorcha de plata, otra de oro y la Gaviota de Plata.
Uno de los puntos más altos llegó con la interpretación del clásico «Samba pa ti», que llenó de nostalgia la noche en Viña del Mar. Después, el mexicano despachó más títulos legendarios como «Black magic woman» y, sin parar, «Oye como va».
El guitarrista puso fin a su paso por Viña del Mar con una mezcla entre «Dame tu amor» y «Smooth».
El Festival de Viña del Mar, que este año celebra medio siglo, se realiza cada febrero en ese balneario de la costa central chilena. El certamen se inició el lunes y se extenderá hasta el sábado, cuando el encargado de cerrar la fiesta será el salsero Marc Anthony.