Dentro de una semana entra en vigencia el decreto 55-2010, Ley de Extinción de Dominio, y con ella se iniciará una nueva fase en la lucha que el Estado empieza a librar contra el crimen organizado y el narcotráfico. Ante el inmenso poder corruptor del dinero originario de actividades criminales como el contrabando, el tráfico de personas, el narcotráfico, las extorsiones, el sicariato, el peculado, la malversación, el cohecho y otros muchos, LED será otra pieza del rompecabezas que aún se elabora para contener y reprimir la contaminación delictiva que sufre la sociedad y el Estado.
Reitero, Extinción de Dominio es una pieza más de un tramado mucho más complejo que se está construyendo, porque es escandalosa la penetración de las estructuras sociales y estatales que ya alcanzó el crimen organizado en nuestro país, y peor aún, lo tolerante y “socialmente†aceptable que se ha vuelto nuestra sociedad, al poder del dinero fácil.
El día de ayer, y en la antesala de la Conferencia Regional de Seguridad y de la visita de 55 delegaciones internacionales y de la Secretaria de Estado Clinton, el Washington Post publicó un artículo donde se describe la situación en la frontera México-Guatemala, y en él se ponen en evidencias las incapacidades e ineptitudes de nuestro Estado frente al narcotráfico y el contrabando. Asevera este artículo que la DEA y el Departamento de Justicia consideran que el 90%, de un total de 700 toneladas métricas de cocaína, pasa anualmente por algún punto de los 1,100 kilómetros de frontera. El valor de una tonelada métrica de cocaína pura embodegada o de paso por Guatemala es de aproximadamente US$100.0 millones o Q780.0 millones. Si el 90% pasa por acá y se embodega en las costas, ciudades y municipios fronterizos, estamos hablando de 630 toneladas métricas por 780 millones de quetzales cada una, haciendo un total de Q491,400,000,000.00 anualmente. Y si a esta cifra se suma el valor económico de otras actividades delictivas como contrabando, extorsiones, tráfico de personas, corrupción, entonces no dudo en aseverar que hay una economía criminal creciente en nuestro país, y poco o nada se está haciendo para reducirla o eliminarla.
Es frecuente citar la definición de locura de Albert Einstein: “Hacer lo mismo una y otra vez, esperando resultados diferentesâ€, cuando se busca llamar la atención y demandar cambios sustantivos en algo que está o va mal. Precisamente LED es un cambio sustantivo en la manera en que se enfrentará al crimen organizado, porque se irá tras la principal motivación de ser narco o contrabandista o corrupto, la acumulación de dinero y patrimonio de procedencia criminal. Y este enfrentamiento se hará con una legislación que revienta los patrones tradicionales de la manera en que un proceso penal busca castigar y sancionar delincuentes.
Pero reventar patrones no es violentar el Estado Constitucional de Derecho. La Ley de Extinción de Dominio es una legislación excepcional para afrontar una situación excepcional, y es acá donde aplica la definición de locura de Einstein. Si se considera que con la normativa legal vigente se puede afrontar el poder corruptor, violento, sanguinario y despiadado del crimen organizado y el narcotráfico, se está equivocado.
Es de mi conocimiento que el Colegio de Abogados y Notarios y el Instituto Guatemalteco de Derecho Notarial están llevando a cabo una Asamblea Extraordinaria para determinar si accionan ante la Corte de Constitucionalidad, de manera general o parcial, contra la Ley de Extinción de Dominio. Me parece interesante y respetable que se lleve a cabo esta actividad, porque es precisamente de esta manera como se aborda un tema como LED, y no por medio de la difamación, el ataque, la amenaza o la descalificación personal.
La LED no criminaliza profesiones ni la actuación de privados, LED protege los derechos de las personas honradas y éticas en su comportamiento social.
La restitución del Orden, la Disciplina, la í‰tica y la Moral, es un imperativo impostergable para Guatemala, y mi compromiso personal es por ello, hasta las últimas consecuencias.