Lecciones de elecciones en ES


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Recién se ha anunciado ganador del conteo final al FMLN en las elecciones presidenciales de El Salvador cuando escribo estas letras. Independientemente de quien sea declarado oficialmente ganador, las elecciones del hermano país son un claro ejemplo de que en política todo puede suceder. El candidato oficialista y excomandante guerrillero Salvador Sánchez Cerén y el derechista y alcalde metropolitano Norman Quijano se enfrascaron en las últimas semanas en una de las elecciones más cerradas de la historia electoral latinoamericana.

John Carroll


Algunas encuestas de febrero recién pasado aún reflejaban una clara ventaja del oficialista por más de diez puntos pero los resultados tomaron por sorpresa a todo el mundo que siguió y probablemente aún sigue con atención la declaratoria oficial del Tribunal Supremo Electoral de aquel país.

Las ventajas que tuvieron el FMLN y su candidato pueden resumirse más a un mal trabajo en el pasado de parte de Arena que en méritos propios de parte de la izquierda.  De hecho los resultados de la gestión del presidente Funes son,  cuando menos mediocres,  sobre todo si observamos que el país tuvo un crecimiento mínimo en los últimos años, la pobreza creció, el desempleo se incrementó y El Salvador perdió el anhelado grado de inversión. Arena por su parte también ha hecho su trabajo para perder el control político del país que controló durante tantos años, corrupción a los más altos niveles de parte de sus partidarios y oportunidades de crecimiento real desaprovechadas terminaron por aburrir a los salvadoreños y estos decidieron en su momento hacer de la izquierda una opción real.

Será muy importante analizar las últimas semanas de campaña electoral a profundidad para ver qué fue lo que impactó tan negativamente al FMLN en los últimos días.  Se dice que factores no relacionados directamente con el proceso electoral equilibraron las fuerzas hasta dejarlas casi emparejadas para el día de las elecciones.  La situación en Venezuela pudiera ser una de las causas si tomamos en cuenta que muchos salvadoreños pudieron temer caer en una situación similar a la que Maduro provoca en la América del Sur.  Además del tema de Venezuela, se le acusa al presidente Funes de estar involucrado en un percance vehicular a altas horas de la noche del pasado 17 de febrero y aunque el mismo Presidente y algunos testigos han aclarado que no estuvo involucrado,  la historia de los medios y algunas declaraciones de partidarios de ARENA pudieron haber hecho algún daño a la imagen de la izquierda partidaria.  Otro de los hechos importantes que pudieron hacer la diferencia es el voto duro de ARENA que crece proporcionalmente con la participación del votante y por lo tanto con una buena participación la base dura arenera se consolida.

En fin, muchas podrán ser las causas, el hecho es que sea como sea El Salvador se enfrenta a un período de poder disperso dentro del sector público.  Gobierne quien gobierne, el camino será complicado por las distribuidas fuerzas de los agentes políticos que harán gobierno. Si el FMLN triunfa, se puede anticipar que no tendrá el apoyo popular para radicalizar sus propuestas de izquierda y este aspecto puede ser el triunfo sin fiesta de ARENA.

En todo caso la lección es importante para los  partidos y candidatos guatemaltecos que actualmente aparecen en las encuestas sumamente bajos a falta de 20 meses para nuestras elecciones. Cualquiera de los candidatos que actualmente tenga 5% de intención de voto podría meterse a segunda vuelta subiendo a 20% en el período descrito, y una vez en segunda vuelta todo pude suceder. Una batalla política jamás debe darse por perdida.