Miami Heat demostró ayer que está preparado en caso de medirse a New York Knicks en la primera ronda de los playoffs: el campeón de la NBA venció hoy por 102-91 con 38 puntos de LeBron James, reforzó su posición de líder de la Conferencia Este y complicó la octava plaza que busca el equipo neoyorquino.
Y eso a pesar de que J.R. Smith anotó diez triples para los Knicks, récord del equipo y a dos de la mejor marca de la NBA, para un total de 32 puntos. Los 22 intentos desde más allá de la línea supusieron un récord en la liga norteamericana de baloncesto.
«No era realmente mi objetivo», dijo Smith sobre sus triples. «Vi los tiros abiertos y traté de aprovecharlo», aseguró el jugador, que en los últimos tres encuentros ha anotado 24 lanzamientos de tres.
Carmelo Anthony, la estrella del equipo de Manhattan, hizo apenas 13, ya que continúa con problemas en el hombro derecho. El viernes anotó sólo diez frente a Washington Wizards, partido también perdido por los Knicks. Hoy ni siquiera lanzó a canasta en el último y decisivo periodo.
«Le duele», expresó el técnico de los Knicks, Mike Woodson. «No pude darle descanso. En la segunda parte nos dio lo que tenía», agregó.
El Heat refuerza su posición en cabeza del Este con un balance de 53-23 al aprovechar la derrota de Indiana Pacers (53-25) por 107-88 en casa ante Atlanta Hawks.
Los Knicks son novenos (33-45) en la pugna con Atlanta (34-42) por la octava posición, la última que da acceso a los playoffs por el título. El octavo se medirá con el primero, por lo que podría darse un duelo Heat-Knicks en primera ronda, aunque ahora los Hawks tienen ventaja en el sprint final de la liga regular, que concluye el 16 de abril.
«Nuestro destino está casi ahora en manos de Atlanta», admitió Anthony, que siempre jugó los playoffs. «Es duro. Mi destino está en manos de otros», añadió con una lesión que llega en el peor momento.
New York empezó hoy el partido con una renta de 13 puntos (16-3), la perdió, pero la recuperó para marcharse al descanso con una mínima ventaja de dos ante un Heat sin Dwyane Wade, Greg Oden, ni Chris Andersen por problemas físicos.
«No me había despertado aún», bromeó James sobre los cuatro balones que perdió en el comienzo del partido.
Luego mejoró y lideró al Heat, que se escapó por 15 en el último cuarto. Los Knicks se acercaron a siete gracias a los triples de Smith, cuyo acierto se extinguió en los últimos minutos.
En Los Ángeles, los Clippers confirmaron de nuevo el cambio de mando en la ciudad de California al vencer por tercera vez en cuatro partidos a unos Lakers que van camino de hacer la peor temporada de su historia.
Los Clippers, que en el último duelo habían ganado por 48, infligiendo así la peor derrota de la historia de los Lakers, se impusieron hoy por un más modesto 120-97 que les deja con un balance de 55-23, en la pelea por la segunda plaza de la Conferencia Oeste con Oklahoma City Thunder (55-20).
La media de la ventaja de los Clippers en los tres triunfos de la temporada ante los Lakers es de 35.6 puntos.
Chris Paul y Blake Griffin, con 23 puntos cada uno, fueron los mejores jugadores de unos Clippers que se escaparon en el marcador en el tercer cuarto con un parcial de 37-23.
Los Clippers quedan a un triunfo del récord de la franquicia (56), logrado la temporada pasada.
Los Lakers, en los que volvió a faltar el español Pau Gasol por sus problemas de vértigo, quedan con 25-52 tras volver a demostrar hoy por qué es la segunda peor defensa de la liga norteamericana de baloncesto.
Dallas Mavericks venció por 93-91 a Sacramento Kings y se refuerza en la igualada pelea que mantiene por los playoffs en la Conferencia Oeste con Golden State Warriors, Memphis Grizzlies y Phoenix Suns. Los Mavs quedan con un balance de 47-31, de momento séptimos.