A los Celtics de Boston les gusta tener a muchos veteranos precisamente por esto.
Con el base Rajon Rondo en la banca tras lesionarse el tobillo derecho, el brasileño Leandro Barbosa desató un ataque en el tercer cuarto el miércoles y coordinó la ofensiva en el último período para que los Celtics contuvieran 98-93 al Jazz de Utah.
«Para eso lo trajimos aquí», dijo Paul Pierce, el capitán de Boston, que encabezó al equipo con 23 puntos, incluidos un par de tiros libres cruciales con 19,5 segundos en el reloj.
Los reservas Barbosa y Jeff Green anotaron 16 unidades cada uno para los Celtics, que ganaron por quinta ocasión en seis partidos. Kevin Garnett agregó 11 puntos y ocho rebotes.
«Eso muestra que tenemos profundidad y que podemos contar con señores que pueden intensificar» el ataque, dijo Chris Wilcox, pivote de reserva. «Esta noche tuvimos eso en la recta final».
Rondo dejó el partido en el tercer período debido a una lesión en un tobillo después de que repartió 10 asistencias. Fue el 32do encuentro consecutivo en que alcanza cifras de dos dígitos.
Con Rondo en la banca en el último cuarto, Green y Barbosa jugaron los 12 minutos y Green metió siete puntos.
«Barbosa estuvo estupendo», dijo Doc Rivers, entrenador de Boston. «O sea, nos rescató».
Rivers indicó que no «tiene idea» de si Rondo jugará el jueves en Brooklyn.
Cuando Avery Bradley regrese después de ser operado del hombro en el período entre temporadas, Barbosa estará dentro de un conjunto de varios jugadores perimetrales junto con Rondo, Jason Terry y Courtney Lee.
Paul Millsap encabezó al Jazz con 20 puntos y 12 tableros, mientras que Al Jefferson hizo 13 unidades y capturó 14 rebotes.
«Esta noche demostramos que podemos dar pelea. En estos momentos ésa es la diferencia entre los Celtics y nosotros. Ellos saben cómo asegurar el partido», dijo Jefferson. «A eso es a lo que tenemos que llegar. El jugar ante este tipo de equipos nos ayudará a llegar allá. Ahora sabemos qué hacer. Así, sólo necesitamos intentar hacernos cargo de estos dos próximos juegos como visitantes».
Mo Williams falló tres tiros en el último minuto para Utah, que llegó a este encuentro después de triunfar en Toronto el lunes en un partido que se fue a tres tiempos extras. Pero lleva foja de 1-5 como visitante.
En otro juego, los Pistons de Detroit tuvieron una buena razón para estallar en vítores en un festejo en los vestidores. El peor arranque de una temporada en la historia de la franquicia había terminado.
Greg Monroe tuvo 19 puntos, 18 rebotes y repartió seis asistencias para ayudar a los Pistons a vencer 94-76 a los 76ers de Filadelfia.
Kyle Singler anotó 16 puntos en su primera participación como titular en la temporada, y Tayshaun Prince y Brandon Knight metieron 15 unidades cada uno para los Pistons, que mejoraron su foja a 1-8, aunque sigue siendo pésima. Pero al menos ya tienen una victoria.
«Nos decepcionó nuestro arranque, pero no teníamos dudas de que íbamos a ganar un partido», dijo el entrenador Lawrence Frank. «Cuando merezcamos ganar, ganaremos».
Los Pistons, que capturaron muchos rebotes en cada falla de los Sixers, merecían llevarse este encuentro. En su séptimo partido como visitantes de nueve juegos que han disputado esta campaña, Detroit controló a un letárgico Filadelfia desde el primer balón. Cuatro titulares de los Pistons registraron cifras de dos dígitos y el ala-pívot Jason Maxiell tuvo ocho unidades y 12 rebotes.
Detroit jugó tan bien que ni siquiera necesitó tener ambos ojos sobre el balón desde la línea de tiros libres. Más adelante en el segundo período, Monroe recibió una falta cuando iba rumbo a la canasta y en el proceso se le movió un lente de contacto. Se tocó el ojo derecho, entrecerró los ojos y metió el primer tiro libre. Con su lente de nuevo en su lugar encestó el segundo intento.
«Mi lente de contacto estaba comportándose un poco raro», afirmó Monroe riendo.
Los Sixers disputaron su peor partido de la campaña, con sólo 25 canastas en 84 tiros al aro, una efectividad del 30%. Lavoy Allen los encabezó con 14 puntos y Jrue Holiday metió 12.
«Cuando ves a alguien que te está propinando una paliza, se supone que debes contraatacar», dijo Holiday. «No tuvimos eso hoy. Después de un rato, cuando lo intentábamos, todo les salía bien a ellos».
Sin el pivote lesionado Andrew Bynum, los Sixers siguieron siendo dominados en la pintura. Fueron superados en rebotes por una diferencia de 17 en la derrota del lunes frente a Milwaukee y para el medio tiempo el miércoles ya habían sido aplastados en los tableros 33-15.
En otros partidos de la jornada, los Bobcats de Charlotte vencieron 89-87 a los Timberwolves de Minnesota; los Rockets de Houston 100-96 a los Hornets de Nueva Orleáns; los Bucks de Milwaukee 99-85 a los Pacers de Indiana y los Grizzlies de Memphis 107-97 al Thunder de Oklahoma City.
Además, los Mavericks de Dallas derrotaron 107-101 a los Wizards de Washington; los Bulls de Chicago 112-106 a los Suns de Phoenix; los Warriors de Golden State 92-88 a los Hawks de Atlanta y los Clippers de Los Ángeles 107-100 al Heat de Miami