Le tomo la palabra de frente, Presidente


Eduardo-Villatoro-2013

Como los guatemaltecos que tienen acceso a medios impresos y electrónicos lo saben, el martes pasado el Gobierno inició la divulgación del programa “De Frente con el Presidente” en dos canales de televisión abierta, en cuya presentación el mandatario subrayó que persigue sostener interrelación virtual con la población y que está predispuesto a escuchar y responder interrogantes de los compatriotas sobre indistintos temas de interés general, para encontrarles solución o, por lo menos, enterarse de las necesidades colectivas, a fin de enfrentarlas con transparencia.

Eduardo Villatoro


El objetivo es saludable aunque relativamente poco confiable, porque será el equipo de divulgación oficial el que escoja al selecto grupo de televidentes afortunados de plantear sus preguntas, aflicciones, necesidades y hasta esperanzas de que sus planteamientos serán atendidos correctamente.

Al tener fundadas razones para desestimar que coincidentemente me encuentre con reporteros y camarógrafos de ese programa y en vista de que soy de los privilegiados que cuento con espacio en La Hora para expresarme, aunque funcionarios de los Organismos del Estado me ignoren, le tomo la palabra al presidente Pérez Molina para solicitarle respetuosamente que me explique las opciones que tiene a su alcance y que podría aplicar en el caso del constante, abusivo y ascendente ritmo del precio del gas licuado, que deciden a su antojo las tres empresas mexicanas, propiedad de un trío de hermanos, perjudicando groseramente las deterioradas economías domésticas de las clases más deprimidas del país.

No voy a fastidiarlo con pesos alterados en los cilindros, ciudadano Presidente, porque supuestamente es competencia del Ministerio de Energía y de la Diaco evitar esas anomalías que perjudican más a las empobrecidas amas de casa de los estratos menos afortunados; pero es imprescindible que le informe a usted –si sus subalternos no lo han puesto al tanto- que durante el transcurso de este año el precio del gas se ha incrementado en varias ocasiones, como el cilindro de 40 libras que en diciembre pasado costaba Q110.40 y ahora es de Q192, aunque el crudo en el mercado internacional no registró alzas abruptas.

Fíjese, presidente Pérez, que a principios de junio el envase de 25 libras (el que más se consume popularmente) era de Q109, y súbitamente subió a Q120, mientras que el tambo de 35 libras se elevó de Q153 a Q168; el de 40 libras tuvo un aumento de Q174.10 a Q196, el de 60 libras pasó de Q262 a Q288 y el de 100 libras de Q436 a Q480 el envase.

¿Qué hará su Gobierno al respecto?; sobre todo porque esos incrementos implican efectos en cadena, como en la elaboración y venta de tortillas, a lo que se agrega el alza del precio del maíz. En espera de su gentil respuesta, ciudadano Presidente, me suscribo de usted, atentamente, EV.
(El televidente Romualdo Tishudo lleva en sus manos un aparato receptor de TV para repararlo y se topa con un reportero del Gobierno que le pregunta:-¿Tiene alguna avería tu tele? –No; estaba tan aburrido en casa que la saqué a darle una vuelta).