El derecho Daisuke Matsuzaka volvió a ser una piedra en el zapato de Cuba, y con pitcheo de ocho ponches en seis innings en blanco, encaminó a Japón a una blanqueada de 6×0 ante la maquinaria antillana, en partido del Grupo 1 de la segunda fase del II Clásico Mundial de béisbol.

El japonés de 28 años, astro de los Medias Rojas de Boston y a quien apodan «Dice-K» por su facilidad para abanicar rivales, repitió su hazaña de hace tres años en este mismo parque, cuando doblegó a la novena cubana en la final del primer Clásico, ganado por Japón.

Ante 20.179 espectadores reunidos en estadio Petco Park de San Diego (California), Matsuzaka labró este domingo una joya de pitcheo al no regalar bases y tolerar sólo cinco hits.

El encuentro abrió las actividades de esta llave por los cuartos de final, y ahora Japón topará el martes, en busca del pase a semifinales, contra el ganador del otro partido de esta jornada entre México y Corea del Sur.

Cuba, de su lado, definirá su permanencia en el certamen el lunes enfrentando a Corea del Sur, que guardó toda su artillerí­a pesada para castigar a México , el equipo que más jonrones dio en la primera ronda, y con tres cuadrangulares le aplastó 8×2, en partido de cuartos de final, jugado este domingo en San Diego (California).

La blanqueada japonesa fue a cuatros manos, con intervención además de los relevistas Hisashi Iwakuma, Takahiro Mahara y Kyuji Fujikawa. Los pitchers nipones en total repartieron 12 ponches entre la fuerte toleterí­a antillana.

Los asiáticos abrieron el marcador con tres carreras en el tercer inning, cuando descifraron los enví­os del «Cañón de Holguí­n», Aroldis Chapman y el relevista Norberto González, al ligarles cinco hits y un elevado de sacrificio.

Chapman estuvo caminando entre cristales los dos primeros episodios a causa de su descontrol, y en el tercero llegó su debacle al complicarse con la parte baja de la baterí­a nipona.

Hits consecutivos de Kenji Johjima y Akinori Iwamura, octavo y noveno bates de Japón, abrieron el episodio, y luego de un out, Yasuyuki Kataoka despachó cañonazo al izquierdo para llenar las base y mandar a las regaderas a Chapman.

El zurdo González vino al relevo y con un lanzamiento salvaje abrió las puertas del plato al Iwamura, con la primera carrera asiática. Norichika Aoki empujó la segunda con sencillo al centro y Shuichi Murata la tercera vuelta nipona por elevado de sacrificio.

El «apagafuegos» Ismel Jiménez salió al rescate de González, y sacó el ansiado tercer out por ponche a Seiichi Uchikawa.

De nuevo la parte baja de la ofensiva japonesa volvió a arañar la nave cubana, cuando en el cuarto capí­tulo Johjima le sonó doblete a Jiménez, llegó a tercera por imparable de Iwamura y tocó el plato por rolata de Suziki a segunda, que se convirtió en jugada de selección para el segundo out.

Los jugadores de los ojos rasgados añadieron una raya más en el quinto rollo remolcada por sencillo al centro de Uchikawa.

La última carrera la marcaron en el noveno cuadro, cuando le ligaron a Yulexis Ulacia dos hits y un toque de sacrificio.

Matsuzaka se apuntó el triunfo, su segundo del torneo, mientras Chapman (0-1) cargó con el revés al tolerar en dos innings y un tercio de actuación tres hits, tres carreras limpias, regalar tres boletos y dar un ponche.