Los Marlins van en serio con José Reyes, interesados en traer al torpedero y agente libre a Miami.
Una persona al tanto de los planes del equipo confirmó a The Associated Press que los Marlins tienen en la mira a Reyes.
Los Marlins recibieron a Reyes ayer y le mostraron su nuevo estadio, informó la persona, que pidió no ser identificada debido a que el club no se ha referido públicamente a las negociaciones sobre agentes libres.
El equipo también anda detrás del zurdo Mark Buehrle, quien visitó el estadio el martes, según la fuente.
Además, el dueño Jeffrey Loria y un contingente de directivos viajarán el jueves a República Dominicana para estar en un entrenamiento privado con el jardinero cubano Yoenis Céspedes.
Los Marlins, tradicionalmente un equipo que no gasta, planean elevar su nómina que fue de 57 millones de dólares y llegar a los 80 millones en 2012. El equipo se mudará a un nuevo estadio en el centro de Miami.
Junto con el estreno del parque, el nuevo manager Ozzie Guillén podría hacer que los Marlins resulten una opción más atractiva para los agentes libres. Buehrle lanzó bajo las órdenes de Guillén en las últimas ocho temporadas con los Medias Blancas de Chicago.
Buehrle y Reyes son dos de los principales agentes libre disponibles, y se espera que haya mucha competencia por sus servicios. Buehrle tuvo una foja de 13-9 y una efectividad de 3.59 en el 2011, su undécima campaña consecutiva con al menos 10 victorias y 30 aperturas.
Los Mets conversaron originalmente con Reyes el jueves pasado en Nueva York, poco después de que comenzó el periodo para la contratación de agentes libres. Reyes ganó el título de bateo de la Liga Nacional este año, con un promedio de .337, y encabezó las mayores con 16 triples, pese a ingresar dos veces a la lista de los lesionados.
Reyes ha pasado su carrera de nueve años en las mayores con los Mets de Nueva York. De incorporarse a los Marlins, Florida tendría que mover a la antesala al también dominicano Hanley Ramírez, el campeón de bateo en el 2009.
Céspedes jugó para Cuba en el Clásico Mundial de Béisbol del 2009 y estaría listo para las Grandes Ligas. Recibiría un contrato por varios años y más de 25 millones de dólares.