Las torres


Cada vez son más altas, más sofisticadas, a veces delirantes, destinadas a oficinas o viviendas, complejos deportivos y culturales: las torres gigantes atraen a los grandes nombres de la arquitectura internacional, que rivalizan en audacia en sus proyectos.


«Construir alto es muy inteligente en el plano ecológico», explicó el arquitecto norteamericano Daniel Libeskind, cuando presentó los últimos proyectos de sus estudios en el Salón Internacional Inmobiliario recién celebrado en Cannes.

«Incluso gigantescos, los edificios pueden tener cierta ligereza», aseguró el arquitecto, que lleva la contraria a todos los ecologistas que se pronuncian contra los rascacielos.

Los paí­ses de Oriente Medio son los que construyen hoy por hoy más rascacielos para responder a las inmensas necesidades de una economí­a en pleno auge.

La más extravagante es la Pentominium, contracción de las palabras inglesas «penthouse» y «condominium», reservada a «gente rica y guapa», según sus promotores, el grupo Trident de los Emiratos írabes Unidos.

Con sus 160 pisos y 515 metros de altura, es el «edificio residencial más alto del mundo», un derroche de lujo: picaportes de cristal, jardines suspendidos (…) y sólo un apartamento por piso, de más de 2 mil m2 cada uno.

El Burj Dubai será el más alto del mundo, con 700 metros y «más de 100 pisos». El autor del proyecto es el promotor Emaar Properties, que ha realizado ya múltiples torres en Oriente Medio. Su concepción arquitectónica, debida al gabinete de arquitectos de Chicago Skidmore, Owings and Merrill, se inspira en influencias culturales de la región.

En Doha, el grupo gubernamental Qatari Diar ha construido una torre de 500 metros de altura y 108 plantas, la Convention Center Tower, donde toda la parte alta está reservada a unos apartamentos de lujo, con unas vistas incomparables del mar y el desierto.

En Francia, el barrio de La Défense, al oeste de Parí­s, congrega el mayor número de torres. Entre las últimas en construcción, que tendrán unos 300 metros, están la Torre Granite (Nexity), diseñada por Christian de Portzamparc, y la Torre Phare (Unibail), diseñada por el arquitecto Thom Mayne.

En Marsella (sur de Francia), el promotor Constructa ha recurrido a tres arquitectos para construir torres de 35 plantas, Jean Nouvel, Yves Lion y Jean-Baptiste Pietri. Y Nexity llamó a la arquitecta británica de origen iraquí­ Zaha Hadid para la torre CMA/CGM de 33 pisos.

Primera torre en Europa oriental, la Zlota 44, se elevará a 192 metros por encima de Varsovia y será la primera obra de Daniel Libeskind en su paí­s natal.

Rusia también está recuperando el gusto por las torres originales. Moscú va a construir la Torre de la Federación en su nuevo barrio de negocios. Con 448 metros, deberí­a ser la más alta de Europa.

San Petersburgo no se queda atrás y en Cannes presentó la maqueta de su torre, que se elevará a 300 metros de altura a orillas del Neva.

En Singapur, donde abundan las torres, tres están unidas por un «Sky Park» vegetal. Actualmente se está construyendo «The Sail», una torre en forma de vela de 245 metros. «Construida en terrenos conquistados al mar y en la vertical de lí­neas de metro, es una proeza técnica», explica Christophe Morange, de Bouygues Construction, que la levanta.