Jorge Mario Diéguez Pilón, Cédula A 1, 103260 Guatemala
Son un desastre para las familias, por los altos intereses impagables, que el sistema capitalista les imputa y que los reparte a sus integrantes como dividendos, que por ser ficticios crea problemas financieros en sus instituciones, y que al no poder superarlos por sí solas el Estado se los rescata y los socializa, y el pueblo es quien paga los errores que le son ajenos. Estas normativas crediticias, propulsoras de un consumismo exagerado, necesitan una severa regulación de las autoridades correspondientes.