Un mero cinco por ciento del calendario ha sido completado y ya hay desesperanza en Baltimore, una sorpresa en Kansas City, una actuación monstruosa en Texas y una actuación desafortunada en Texas. ¿Debemos sorprendernos?
Lo que no debe ser sorpresa: Los Orioles de Baltimore están teniendo un inicio de campaña terrible, una victoria en nueve juegos luego de ser apaleados por los Rays de Tampa Bay el miércoles. Es un equipo muy joven que está tratando de competir en una división que tiene tres de los mejores cuatro o cinco equipos en las mayores, y su brutal calendario de inicio de temporada, como mencionamos en el entrenamiento primaveral, es el tipo de cosas que puede hacer que despidan a un manager.
E inevitablemente, si siguen perdiendo, la primera pregunta que surgirá es si Dave Trembley está en la silla caliente; como se menciona en la historia de Dan Connolly que aparece más abajo, la ira de los fanáticos se ha volcado en su contra. Miren, si John McGraw estuviese manejando este equipo en su actual estado, con su primer bate y su cerrador en la lista de lesionados, con tantos juegos temprano en la campaña contra los Rays, Medias Rojas de Boston y Yankees de Nueva York, McGraw también recibiría sus golpes.
Mike González tiene un hombro lastimado, lo que no es una sorpresa para los cazatalentos que lo vieron recientemente; ellos estaban preocupados acerca de su descenso en velocidad desde inicios de la temporada de juegos de exhibición.
Lo que es sorpresa: Los Reales de Kansas City tienen el promedio de bateo colectivo más alto de la Liga Americana. José Guillén está teniendo un gran inicio, con cuatro cuadrangulares en los últimos cuatro juegos. Dice el manager de los Reales Trey Hillman, dentro de la historia de Bob Dutton destacada más arriba: «»No solo su ofensiva en general me encanta, pero me gusta el hecho de que estamos haciendo carreras con porcentaje de embase de la parte de abajo de la alineación.»
Lo que no debe ser sorpresa: Nelson Cruz está destruyendo el pitcheo de la Liga Americana; tiene 12 RBI luego de la victoria del miércoles. Cuando el gerente de los Vigilantes trabajó para incluir a Cruz en el cambio de Francisco Cordero-Carlos Lee en el verano del 2006, su pensamiento era que Cruz no había jugado mucho béisbol en su vida, en comparación con otros; él sigue tratando de descifrar como jugar. Cruz todavía necesitaba hacer algunos ajustes cuando pasó por el proceso de waivers en la primavera del 2008 — practicamente todos los equipos lo ignoraron — y terminó en las menores ese año. Como dice Daniels, cada equipo necesita tener suerte y ser bueno, y los Vigilantes lo fueron en este caso: Ellos vieron el talento en Cruz y tuvieron paciencia, y además tuvieron suerte que nadie más lo reclamó. Cruz solo sigue mejorando y mejorando y mejorando.
Lo que es sorpresa: Los Astros de Houston siguen sin victorias, luego de perder contra los Cardenales de San Luis el miércoles en la noche. Tienen marca de 0-8 y contando. Miren, no creo que nadie haya predicho que Houston iba a ganar la División Central de la Liga Nacional, dado el hecho que tenían que depender de jugadores que no se han probado. Pero el que hayan lucido tan mal — a nivel record — es algo sorprendente.
Carlos Lee bajó de peso, trabajó duro en el entrenamiento primaveral, hizo todas las cosas correctas, y ahora está bateando .097. Hunter Pence está bateando .103. Ellos han sido superados en carreraje 14-44, y su menos-30 en diferencial de carreras en el peor en las mayores.
La ayuda podría estar en camino: Lance Berkman is se acerca a volver a juego.
Lo que no debe ser sorpresa: Los Rays son realmente, realmente, realmente buenos. Ellos quizás tienen más talento puro que cualquier otro equipo en las mayores, y si el talento se traduce en éxito — como parece estar sucediendo ahora con David Price — ellos son capaces de grandes cosas. B.J. Upton tuvo el tipo de día que puede hacer despegar un bateador el miércoles, conectando par de cuadrangulares.
Lo que es sorpresa: ¿Cuán buena es la parte trasera de la rotación de los Gigantes, debido a la aparición de Jonathan Sánchez. San Francisco siempre ha visto cosas buenas en Jonathan Sánchez. Los Gigantes consideraron cambiarlo el verano pasado, pero una vez lanzó su partido sin hits, según dijeron equipos rivales, parece que lo retiraron del mercado. Ahora Sánchez parece haber ascendido al segundo nivel de abridores, teniendo días en los que domina de forma absoluta a los bateadores — como el miércoles, cuando anuló por completo a los Piratas de Pittsburgh, con alguna ayuda de parte de Aubrey Huff.
La razón por la que Sánchez ganó: (A) Acabó con los bateadores de los Piratas: De los 17 bateadores que le llegaron a conteo de dos strikes, ponchó a 11 de ellos; solo dos le llegaron a base (ambos por bases por bolas). (B) Seis de las ocho entradas que lanzó las cerró 1-2-3. (C) Nueve de sus 11 ponches los generó con lanzamientos de cambio de velocidad.
El repertorio que utilizó Sánchez contra los Piratas fue bien parecido al que usó en su partido sin hits, según dijo su receptor.