Los presidentes centroamericanos acaban de aprobar algunas reformas al Parlacen, que tendrán que ser ratificadas por los congresos de los países. La más importante de todas, que ojalá tenga efectos positivos, es que las resoluciones y propuestas de los diputados centroamericanos serán vinculantes. Ahora los gobernantes y los funcionarios de los países tendrán que atenderlas obligatoriamente y responder a ellas en un plazo máximo de 180 días. Es un paso importantísimo en el proceso de integración centroamericana, el cual había quedado estancado durante muchos años, principalmente por la falta de voluntad política de los países. Esto significa que los gobiernos estarán cada vez más obligados a ponerse de acuerdo para impulsar políticas comerciales, sociales y de seguridad como un solo bloque, lo que podría traer mejores resultados para nuestros países. Espero que no se opongan a esta iniciativa, porque sólo así podremos avanzar.