Las pupilas de Ópalo


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La editorial Universitaria publicó en el 2010 la novela “Las pupilas de Ópalo” del escritor guatemalteco César Brañas, la cual, como muchas de sus obras, eran poco conocidas, o conocidas en parte, por lo que se hace un gran aporte en el darla a conocer.


Según las palabras introductorias al libro, escritas por la licenciada Catalina Barrios y Barrios, “César Brañas invita al lector a investigar, en esta novela, desde el título ‘Las pupilas de Ópalo’. La palabra ópalo puede traducirse a partir del latín, del griego, del sánscrito. En cualquiera de las tres traducciones se la coloca entre los minerales, con propiedades colorativas, ya en rojo muy encendido, brillante y traslúcido, del arco iris con reflejos diversos para mostrar la superficie multicolor.”

En la misma Introducción, Barrios y Barrios continúa explicando:

El colorido en la literatura es el uso de recursos que excitan los sentidos de modo alegre y vivaz, o bien, como turbación del ánimo, en el caso del paisaje crepuscular, susceptible de nutrirse con la opacidad o la sombra.

La novela de Brañas muestra a un autor erudito, visible en el uso de palabras inusuales, no interpretadas, fácilmente, por un lector de vocabulario débil.

Esta erudición, como el uso de la prosa poética, le resta agilidad a la narración, camino hacia el mensaje final, aunque deleita y sostiene el interés del lector sensible a la poesía.

Ópalo, en la novela, es el nombre del personaje femenino más importante, Ópalo Losada, mujer extraña, en peligro “como una rosa en alta mar”. La rosa, flor profusa, acaso por la ciudad de las perpetuas rosas. Las pupilas de Ópalo a veces se llenan de luz, a veces lóbregas.

La acción se desarrolla en un “junio benigno” o en un “rubio septiembre”, en la hora del véspero, con penumbra color verde oscuro, en callejas sombrías, con niebla y oquedad en el escenario.

El color, en la obra, es un pretexto para inducir al lector, a fin de comprender la relación amorosa de Ópalo, con difícil acercamiento con su amado, por celos o por timidez.

La mirada cobra importancia, en vaivén con los sentimientos. El color se torna luz de llamas, con subitáneas llamaradas en los ojos, propias de una gran pasión, fuego de esperanza, luz incendiaria, color de brujería, ojos con libídine. Brañas usa el color para trasladar el amor de posible a imposible. Entonces, las llamas se marchitan, la mirada es negra, con penumbra en las ojeras, ojeras de yodo o azul violeta y los planetas se vuelven sordos.

Otros personajes, en la narración, son amigos y artistas, músicos y pintores, elementos que tejen el ambiente burgués.

El autor pinta los sentidos, especialmente la vista, multiplicada en mil pupilas. La idea central es el amor mitad platónico, mitad lujurioso. Se reitera la inquietud obsesivamente. Se huye con absurdidad para olvidar, la tragedia es aliada con la muerte.

En la novela, la reiteración fija ideas. La oración unimembre se equilibra con largos párrafos que inyectan amenidad. La adjetivación es extraordinaria, son perceptibles las palabras nuevas.

De calificar esta novela como modernista, manifestación literaria significativa en los últimos años del siglo XIX y en los primeros del XX, sería por su carácter cosmopolita, símbolo de universalidad, por sus variantes del color y sus atractivos sensuales. Elegante con el uso de piedras preciosas, vocablos extraños y enriquecimiento del lenguaje. Pesimismo. Sonoridad. Rasgos románticos y realistas se unen. Se advierte la sólida cultura del autor, presente en la totalidad de sus ideas, responsable de su trabajo intelectual, por ello, los modernistas surgieron en pequeños grupos selectos, con capacidad para asimilar varias culturas.

PROMOCIÓN


Diario La Hora y Editorial Universitaria sortean cinco libros de la novela “Las pupilas de Ópalo”. Sólo debe enviar un mensaje a Diario La Hora con su nombre, número de documento de identificación y teléfono. Lo puede hacer por correo electrónico (lahora@lahora.com.gt) o a nuestras oficinas (9ª. calle “A” 1-56 zona 1), hasta el 23 de febrero, identificado como “PROMOCIÓN CÉSAR BRAÑAS”. Los ganadores serán anunciados el 25 de febrero en el Suplemento Cultural.

Por otra parte, informamos que los ganadores del libro “Temas de introducción al estudio del Derecho y de teoría general del Derecho” de René Arturo Villegas Lara, son: Pablo Fernando Aguilar Rodas, Luis Francisco Echeverría Almazán, Julián Burgos García, José Luis Vallecillos Morales y Luis Eduardo Álvarez Muñoz, quienes podrán pasar a recoger su libro a partir del lunes, en las oficinas de Diario La Hora.