Nada hay más pequeño que uno que se cree grande dominado por el orgullo.
Cervantes.
Todos aprendemos de pequeños en el seno de nuestras familias a ser solidarios, a guardarnos los secretos con aquello de que «la ropa sucia se lava en casa», a compartir el pastel de cumpleaños y las lágrimas del velorio.
En la adolescencia se desarrollan sentimientos nuevos de «compasión por los demás, de identidad con los más pobres y desamparados, de mi sentido de justicia y equidad» que como dice Ramírez Mercado a partir de los cuales se construyen ideologías que suelen desgastarse, no así los sentimientos. Si estos son verdaderamente genuinos y fuertes construyen ideologías que durarán toda la vida y se materializarán en la integración de grupos de ayuda y servicio.
Pero cuando se construyen sobre la base de aplausos políticos estos sentimientos llevarán a acciones que buscarán el aplauso social utilizando el recurso ajeno.
Los guatemaltecos acudieron a las urnas y votaron por ílvaro Colom y si bien es cierto opiné y continuó considerando que su esposa, Sandra de Colom no tiene por qué dedicarse a la SOSEP y que puede y debe hacer lo que a ella le interese en relación a su vida, su tiempo y sus propios bienes, puesto que no fue elegida para ningún cargo público; por supuesto excluye el que ande por allí regalando el dinero de todos con el pretexto de que los pobres lo necesitan. Y se le nombre en un cargo con las responsabilidades que debe cubrir el Presidente de la República.
Si ella manda en su casa es decisión de pareja, pero la decisión de los guatemaltecos fue que el señor Colom gobernara.
El discurso de pobres y ricos utilizado durante 36 años solo empobreció más al país y enfrentó a unos contra otros. La pobreza debe resolverse con oportunidades de vida, con servicios de salud, educación y seguridad, de trabajo, con dignidad y respeto hacia el otro como han demostrado los países que como Taiwán se levantaron y crecieron, sin dependencias ni paternalismos
Es contradictorio que el gobierno alabe a los gobiernos de la revolución, pero pasados 10 meses no se perciban las obras sino sólo se escuchen las palabras.
Como lo es que los sindicalistas se reúnan frente al Congreso para pedir aumento de presupuesto, utilizando técnicas trilladas, será que se recibirá aumento en porcentaje estimado sobres los 71 millones que pide el recién electo presidente, pues la canasta básica para todos aumentó.
O que siguen las consignas del Secretario de la Paz, Orlando Blanco, ex sindicalista, hermano de la directora de la Policía Nacional para apoyar decisiones que en «época de vacas flacas» deberían ser al revés; mientras se ponen en práctica medidas de seguridad para los guatemaltecos trabajadores honrados, evitando secuestros, robos y asesinatos.