Las peores catástrofes de 2008


Una serie de devastadores catástrofes acompañaron el 2008 con el ciclón de Birmania, los sismos en China, huracanes en Haití­ y el naufragio de Filipinas, entre otros.  FOTO LA HORA: AFP PHOTO/MOHAMMED ABED

– Ciclón en Birmania

La noche del 2 de mayo el ciclón Nargis alcanzó la costa suroeste de Birmania con vientos de entre 190 a 240 km por hora y luego siguió su siniestro recorrido hacia el este del paí­s, provocando 138 mil muertos o desaparecidos y 2,4 millones de damnificados. El ciclón provocó daños importantes especialmente en Rangún, la más importante ciudad del paí­s.


Después de haber bloqueado de forma obstinada la ayuda extranjera en sus fronteras, la junta militar -en el poder desde 1962- entregó a la Asociación de Naciones de Asia del Sureste (ASEAN) la tarea de coordinar la recepción de ayuda humanitaria para este paí­s, uno de los más aislados del mundo.

– Sismo en China

El 12 de mayo un movimiento telúrico de magnitud 8 en la escala de Richter sacudió la provincia de Sichuán, en el suroeste de China, provocando 88 mil muertos y desaparecidos, 375 mil heridos y dejando sin techo a casi cinco 5 millones de personas.

El costo de la reconstrucción de 50 mil ciudades y poblados alcanzados por el sismo, el más mortí­fero en China en los últimos 32 años, fue estimado en 245 mil millones de dólares.

– Huracanes en Haití­

En agosto y septiembre, cuatro huracanes o tormentas tropicales (Fay, Gustav, Hanna e Ike), golpearon sucesivamente a Haití­, provocando más de 800 muertos, la mitad de ellos en la ciudad de Gonaives (norte), y casi un millón de damnificados. Además, unas 100 mil viviendas registraron daños en este paí­s caribeño, el más pobre del continente americano.

– Naufragio en Filipinas

El 21 de junio, el ferry «MV Princess of the Stars» que habí­a partido con 862 pasajeros desde Manila hacia Cebu (centro), sucumbió ante el oleaje provocado por el tifón Fengshen cerca a la isla de Sibuyan. Sólo 57 personas fueron rescatadas con vida.

Dí­as más tarde, las autoridades filipinas suspendieron las operaciones de búsqueda tras haberse informado de que la nave transportaba pesticidas altamente tóxicos.

– Avalancha en China

El 8 de septiembre una avalancha de rocas y barro sepultó el poblado de Taoshi, de un millar de habitantes en el norte de China, provocando al menos 262 muertos. La catástrofe se produjo tras la ruptura de un dique de un estanque donde se recogí­an residuos de una mina ilegal cercana.

– Accidente de un avión de Spanair en Madrid

El 20 de agosto España vivió su más grave catástrofe aérea en los últimos 25 años, cuando un avión de la compañí­a Spanair se salió de la pista cuando despegaba del aeropuerto de Madrid. Murieron 154 personas.

– Derrumbe de una escuela en Haití­:

El 7 de noviembre una escuela se derrumbó en un barrio tugurial en las afueras de Puerto Prí­ncipe, con un saldo de 91 muertos y 162 heridos, en su mayorí­a niños. Cinco dí­as más tarde otra escuela se derrumbó parcialmente en el centro de la capital, provocando nueve heridos.

– Accidente ferroviario en China

El 28 de abril un tren expreso proveniente de Pekí­n chocó contra otro que provení­a de la ciudad de Zibo (este), con saldo de 70 muertos y más de 400 heridos. Se trata de uno de los peores accidentes de ferrocarril en China en la última década.

– Accidente de un autobús en Burkina Faso

El 15 de noviembre una colisión entre un autobús de transporte de pasajeros proveniente de Costa de Marfil y un camión que transportaba azúcar, que terminó en un incendio, mató a 69 personas cerca de Boromo (a 167 km al oeste de Uagadudú, la capital de Burkina-Fasso). En el autobús viajaban 92 pasajeros, en su mayorí­a burkineses que se dirigí­an a trabajar en las plantaciones de cacao y café de Costa de Marfil.

– California en llamas

A mediados de octubre los incendios, alimentados por ráfagas de vientos de más de 100 km por hora, se multiplicaron en el noroeste de Los Angeles, provocando un muerto y devastando más de 7.700 hectáreas en cinco dí­as.

El 12 de noviembre, tres incendios destruyeron más de 800 viviendas y unas 17.000 hectáreas en la región de Los Angeles y Santa Bárbara.