Durante el transcurso del mes de mayo se publicitó el hecho de que se elevaría la cantidad que se entrega como pensión al número más grande de pensionados o jubilados que existe en el país y que dependen del sistema de Invalidez, Vejez y Sobrevivencia, programa que administra el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social.
jfrlguate@yahoo.com
El procedimiento para elevar las pensiones sería mediante el aporte o pago del gobierno central de parte de su adeudo como patrono y como Estado y el uso de parte de la rentabilidad de los fondos depositados en los bancos privados por el seguro social, como parte de las reservas técnicas.
Sin embargo, al finalizar el mes de mayo, el Ministerio de Finanzas, a través de su viceministro Pluvio Mexicanos, indica que no puede hacerlo a no ser que se produzca una ampliación presupuestaria, así mismo declaró que la fuente de financiamiento no ha sido determinada y por tanto el hecho no ha sido planteado al Congreso de la República, quien debe aprobarla o no. Manifiesta el viceministro que le preocupa identificar de dónde provendrían los Q35.5 millones que debe aportar para el efecto este año el gobierno al Seguro Social.
No es un misterio o secreto que el sistema de seguridad social establecido durante el gobierno del doctor Juan José Arévalo, descansa en tres pilares de ingresos: 1.) El aporte de los patronos, incluyendo al Estado, las municipalidades y demás entes descentralizados; 2.) El aporte de los trabajadores afiliados al sistema y 3.) El aporte del Estado como tal.
El pilar que implica el pago de cuotas patronales está incompleto debido a que un grupo de patronos privados incumple con sus aportaciones como también lo hacen los patronos del sector público; las municipalidades han incumplido, lo mismo ha sucedido con el patrono Estado y peor aún, en la Constitución, las universidades sin excepción -de la San Carlos a la Marroquín- se recetaron el no pagar la deuda que tenían pendiente por muchos años que ascendía a muchos millones de quetzales y el no pagar como patronos argumentando que estaban exentos; eso sí, sus laborantes gozan de todos los beneficios a costillas de quienes sí pagan.
El pilar consistente en la aportación de los trabajadores, también está deteriorado al existir patronos que deducen la aportación laboral pero indebidamente no la ingresan a las cajas del seguro social, a lo que se agrega que muchos ejecutivos y asalariados de alto nivel evaden parte de su aporte a través de distintas figuras donde disfrazan parte de su salario y así pagan menos.
El tercer pilar consistente en el aporte como Estado, desde la creación del IGSS, no se ha cumplido por los diferentes gobiernos, haciendo que en la práctica no exista uno de los tres pilares económicos de ingreso.
Cada día el problema será mayor, la población afiliada paulatinamente llega más a la tercera edad y se encuentra con que quienes aportaron durante toda su vida se les ofrece una exigua pensión, pensión insuficiente para satisfacer sus necesidades, pues la mayoría de las pensiones existentes no llegan al nivel de un salario mínimo; distinto es el caso de los trabajadores del seguro social que crearon un sistema propio, privilegiado, que con sus ingresos paga el seguro social, sistema donde existen personas que han sido presidentes o gerentes, que independientemente de su edad, al reunir diez años de labores gozan de pensiones de más de Q30,000 al mes.
En todo caso, el tema de mejorar las pensiones y cambiar el sistema está planteado y su necesidad es urgente.
Continuará.