La fuerte caída de la confianza de los empresarios alemanes por cuarto mes consecutivo, medida por el barómetro Ifo, presagia mal tiempo para la mayor economía de la eurozona, alertan analistas.
La tendencia también tiene lugar en otros vecinos de la eurozona como Bélgica, Italia y Holanda, destacaron.
El índice, calculado cada mes por el instituto de investigación Ifo, con sede en Munich, y vigilado atentamente por los economistas, cayó a 104,2 puntos en septiembre desde 105,8 puntos en agosto.
La tendencia sugiere «un cambio permanente de rumbo» para la economía alemana, estimó el economista de Commerzbank Ralph Solveen.
«Creemos que la economía alemana perderá más velocidad en los trimestres venideros», agregó.
El índice ha caído de manera constante desde abril y ahra se ubica «en su nivel más bajo en un año y medio», destacó Martin Lueck, de UBS.
Para Holger Schmieding, economista del Bank of America, «la economía alemana se encamina hacia una desaceleración significativa este otoño e invierno» boreal.
En el sector manufacturero alemán, las expectativas reflejan ahora sólo un «moderado optimismo», indicó en un comunicado el presidente de Ifo, Hans-Werner Sinn.
Las empresas exportadoras, sin embargo, no temen importantes consecuencias a raíz del euro fuerte, y «las contrataciones de personal continuarán, aunque se espera que a menor ritmo, según los participantes en el sondeo», agregó.
El analista Sylvain Broyer, de IXIS-CIB, estimó que varios factores han afectado el sentimiento de los líderes empresariales alemanes: «mayores salarios, el alza de los precios de las materias primas, la apreciación del euro, los temores sobre la economía estadounidense (…) y por supuesto la actual crisis de los mercados» financieros.
No obstante, Alemania no está sola, destacó Broyer. «Un deterioro similar puede ser observado en Bélgica e Italia», dijo.
La confianza de los industriales holandeses también retrocedió en septiembre, destacó la analista de Lehman Brothers Sandra Petcov.
«Pero esto no está tan relacionado con las perturbaciones del mercado financiero, sino con la reciente alza de los precios del petróleo y los alimentos que han perturbado el sentimiento de los consumidores sobre su poder adquisitivo», dijo el economista de Global Insight Timo Klein.
Schmieding indicó que estos factores, junto a la incertidumbre del mercado, «parece estar retrasando el aguardado repunte del consumo de los hogares».
Lueck dijo que UBS aún espera que la economía alemana crezca 2,6% este año y 2,2% en 2008.
Casi todos los analistas estiman que la depresión de las perspectivas de crecimiento de la eurozona son un argumento para que el Banco Central Europeo (BCE) mantenga su tasa de interés directriz sin cambios, pese a señales de que la inflación puede subir hacia fines de año.
Schmieding indicó que probablemente el BCE comience a «atenuar» sugerencias de que las tasas podrían subir, mientras Solveen de Commerzbank pronosticó que las tasas de interés permanecerán estables este año.
«A finales de 2008, el BCE probablemente recortará las tasas de interés por primera vez», dijo.