A no ser el catastrófico terremoto ocurrido en Haití y el caso de los mineros chilenos, los sucesos más sobresalientes -de cualquiera naturaleza- que acontecieron en América Latina no figuran entre las más importantes noticias internacionales que dieron a conocer durante el año anterior las tres cadenas televisivas noticiosas de más cobertura en Estados Unidos, ABC, NBC y CBS, lo que refleja en el ámbito informativo de la televisión que los países latinoamericanos no aparecen en su agenda como región trascendente para los norteamericanos.
Al ingresar a mi bandeja de correos, encontré un resumen de la agencia internacional de noticias IPS, firmado por Jim Lobe, quien informa que cerca del 10 % de los casi 15 mil minutos que esas tres cadenas de televisión transmitieron de lunes a viernes durante sus noticiarios de las tardes, fueron dedicados al accidente de la plataforma petrolera de la transnacional British Petroleum, que derramó cerca de 5 millones de barriles de crudo en el Golfo de México entre abril y julio de 2010.
  Afganistán recibió 416 valiosos minutos de la cobertura de las tres cadenas que atraen a un promedio de 22 millones de espectadores en una tarde de día laboral normal, y en lo que respecta a América Latina únicamente llamó la atención de esos medios televisivos el sismo que sacudió a Haití, que dejó el saldo de 230 mil muertos y millón y medio de personas sin hogar. Sólo la guerra en Afganistán, el mencionado terremoto, el rescate de los 33 mineros chilenos atrapados a 700 metros de profundidad, y el conflicto en Irak fueron sucesos incluidos entre las 20 noticias con más cobertura.
  Las restantes 16 noticias más importantes en torno a los sucesos ocurridos en 2010 fueron sobre hechos acaecidos en Estados Unidos, e incluso se considera lamentable la pequeña cobertura que se le concedió al Tratado de Reducción de Armas Estratégicas, que fue divulgado por las cadenas televisivas de Estados Unidos porque se trata de un acuerdo que pretende terminar con la producción de armas nucleares, que en manos de grupos terroristas, como Al-Qaeda, constituye una inminente amenaza contra los norteamericanos, pero aun así, ésta y otras organizaciones terroristas tuvieron poca cobertura.
  Entre Afganistán, la historia de los mineros de Chile, las elecciones legislativas de medio período, la batalla por la reforma del sistema de salud, el extremo clima invernal, el desempleo, la supuesta interferencia de los aceleradores de los vehículos Toyota y la seguridad área se llevaron la mayor atención de las tres cadenas.
  Ni siquiera la guerra entre los carteles de las drogas en el norte de México mereció mayor importancia mediática, pese la cercanía con Estados Unidos y sus reclamos contra al narcotráfico.
  (En Atlanta, el inmigrante Romualdo Tishudo, al ver a su patrona, esposa de un reportero de TV, golpeada de la cara, le pregunta: -¿Qué le pasó, señora Golden? -La mujer responde: -¡Me pegó mi marido! -¿Y no estaba de viaje, pues?, recuerda el chapín. -Eso pensé yo también -repone la woman).