Las notas azules de Frank Wess


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El sonido saxofónico de Frank Wess en su nuevo CD titulado “Magic 101” es música Jazz de exquisita pureza y sobria expresión, que se disfruta en completo deleite. Cada una de sus notas de terciopelo manifiesta una travesía sensorial. Sus invenciones musicales, ejecutadas con holgura y serenidad, brotan de su alma sonora, convirtiéndose en azules suspiros, a veces libremente amorosos.

Grecia Aguilera


Frank Wellington Wess nació el 4 de enero de 1922 en la Ciudad de Kansas, Estados Unidos. Fue miembro de la Orquesta de Count Basie de 1953 a 1964, donde tocó la flauta y los saxofones alto y tenor. Su virtuosismo lo convirtió en un formidable artista del saxofón, uno de los instrumentos más expresivos en la música. En su nuevo CD el maestro recorre extensas veredas musicales con una plácida atmósfera sibarita. Su tersa conversación ablanda el momento y transmuta los segundos en pulcras melodías que colman el silencio. Acompañan a Frank Wess sus amigos Kenny Barron en el piano; Kenny Davis, contrabajo y Winard Harper en la batería. En cuarteto, así como en dúo, los músicos logran un sutil acuerdo en comunicación, confianza y admiración mutua, que resulta en una perfecta consonancia melódica del piano y el saxofón, junto al contrabajo y los cepillos y címbalos de la batería. Recomiendo el disco “Magic 101” de Frank Wess, con especial énfasis a las y los jóvenes ansiosos de convertirse en conocedores -y quizá también en intérpretes- de esta música maravillosa, educando el oído y acrecentando su percepción estética. El CD (IPOc1023) fue grabado en los “Estudios Avatar” de la Ciudad de Nueva York y se encuentra disponible en Amazon.com. Su portada luce la imagen de Frank Wess en un concepto de ‘espacio-tiempo’, es decir del presente hacia el pasado, o de un pretérito hacia nuestros días. La fotografía en blanco y negro despliega al maestro al frente de una serie de equipos y aparatos de estudio profesionales de categoría ‘Retro’ (antiguos). En el disco las melodías son extensas y con ellas se disfruta la concepción melodiosa que va construyendo el saxofonista. La selección musical inicia con “Say It Isn’t So”, donde interviene el cuarteto en un animado y festivo swing. Luego en la sentida balada “The Very Thought Of You”, el saxofón colma los sentidos de nostálgicas sensaciones con suavidad y sensualidad. La tercera pieza es “Pretty Lady” de Frank Wess. Aquí el saxofón charla en compañía del piano con sus dúctiles y sinceros sonidos. Sigue la bellísima versión del blues “Come Rain Or Come Shine” donde el piano y el saxofón danzan en un sahumerio espiral que perfuma delicadamente la existencia. Continúa “Easy Living”, primorosa confidencia del saxofón con el piano y el contrabajo, en compañía de una suave ejecución en la batería. Las últimas dos piezas rinden homenaje a Thelonious Monk y Duke Ellington, ‘gigantes’ de la música Jazz. En el inicio de “Blue Monk” los músicos insinúan la melodía, luego Frank Wess lánguidamente toca el tema y continúa con su propia artística invención sonora. En la pieza “All Too Soon” de Duke Ellington, encontramos el alma pura del saxofonista, en un solitario fraseo lírico que me lleva a recordar mi poema “La Poeta Y El Músico” que manifiesta: “Liturgia alucinada/ dulcísimo absintio/ entregas a mi alma/ tus cantares y ensueños/ suspiros de estremecimiento/ tejes en mi pensamiento./ Pulsada por el viento/ en besos suspendidos/ Calíope consagra/ sus días infinitos/ pende en tu pecho/ mi obsidiana celestial./ Vasija desbordada/ de imaginación/ seres conjugados/ de lujuria y pasión/ música es tu ansia/ poesía es mi ilusión/ atados en el tiempo/ por mi creación./ Notas engarzadas/ versos hilvanados/ sonoras invenciones/ brotan las orquídeas/ al amanecer/ enlazados nota y verso/ en la musicalidad de tu ser.”